martes, 17 de julio de 2018

“ESO” QUE REPENTINAMENTE TE HA ACONTECIDO...


Es normal que iniciemos cada día pensando que todo se desarrollará de acuerdo a nuestro plan, a nuestra rutina diaria, que nada ni nadie podrá estorbarla; sin embargo repentinamente, en un “abrir y cerrar de ojos” todo puede dar un giro radical que afecte para siempre “las rutinas” a las que tanto nos habíamos acostumbrado...

Es necesario que ciertos acontecimientos incomprensibles, dolorosos y adversos se presenten repentinamente en nuestra vida; estoy seguro de que todos los hemos enfrentado en el momento menos pensado, cuando creíamos que las cosas iban a seguir su curso normal.

Todo lo que nos acontece a los hijos de Dios, es parte de su plan soberano que tiene para cada uno de nosotros; y aunque nos cueste aceptar muchas cosas, son necesarias...

Al respecto, el apóstol Pablo escribe...

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”
Romanos 8:28

Muchas etapas en la vida son iniciadas en el marco del dolor,  la traición y la incomprensión; pero detrás de ellas, está la soberanía perfecta de Dios.

Es necesario que "así" suceda...
¡Dios tiene el control!




“ESO” QUE REPENTINAMENTE TE HA ACONTECIDO...

Así es...     Eso que repentinamente te ha acontecido te ayuda a bien; es para que los propósitos soberanos que Dios tiene hacia ti, se cumplan; son parte del proceso...

Por “esa razón”, Dios permitió que sucedieran esas situaciones previas que más tarde iban a repercutir en tu vida; por ejemplo, no fue casualidad que “esas personas” se cruzaran en tu camino, todo es parte del propósito soberano de tu Padre Celestial...     ¡Tú sabes de que se trata!

Dios ya sabía de antemano que ese acontecimiento “repentino” iba a suceder en “ese lugar”, en el tiempo exacto y con las personas específicas...     ¡Todo en una sincronía perfecta!

Ante lo que ha pasado, es necesario que confíes en los procesos soberanos de Dios y te fortalezcas en él; es ahora, cuando desde lo más profundo de tu corazón deben brotar estas palabras…

“Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré”
Salmo 18:2


Ante la adversidad inesperada que te ha causado tanto dolor y tristeza, necesitas mantener firme tus convicciones en la Palabra de Dios, en sus enseñanzas y promesas.

“Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús”
2 Timoteo 1:12-13

Ante la adversidad inesperada que te ha causado tanto dolor y tristeza, no pierdas de vista la razón fundamental por la que Dios te ha traído al mundo...     ¡Difundir su Palabra!

“De ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús”
Hechos 20:24






----------------------.

José Alfredo Liévano.

MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!


Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra
Hechos 13:47.


Usa tus redes sociales para ese propósito...
------------------


No hay comentarios: