En estos momentos de
tu vida, cuando ya recorriste más “millas” de las que te hacen falta... Cuando lo que debiste hacer en su momento
NO lo hiciste... Cuando enfrentas
consecuencias de decisiones equivocadas...
Cuando la derrota y la frustración te envuelven como un oscuro manto
condenatorio... Cuando tus complejos
de culpa se han transformado en tus torturadores “dedos acusadores”... Cuando
nadie da ni “un centavo” por ti... Cuando no te queda más que hacer porque
todo se echó a perder... Cuando todo
se pudrió...
¡CUANDO
YA ES DEMASIADO TARDE!
Ese mismo pensamiento
pasaba por la mente de las hermanas de Lázaro, cuando pasado el tiempo, su
cuerpo yacía podrido en la tumba; sin embargo, a pesar de tenerlo todo en
contra, Jesucristo les retó a creer en contra de todo pronóstico (Leer
historia completa en Juan 11: 1-44).
Es
ese tipo de fe que Dios nos invita a desarrollar. La fe que nos invita a creer
y a esperar en él, aunque todo sea demasiado tarde.
“¿No te he dicho que si crees,
verás la gloria de Dios?”
Juan 11:40
Pon atención a la
Palabra de Dios, y no a los comentarios negativos que te torturan, hunden y
frustran. Es
cierto, todo fue por tu culpa; pero por medio de la
obra de redención que Jesucristo hizo a tu favor en la cruz, todo lo que
ocasionaste en el pasado será transformado para tu bien...
“De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por
Cristo”
2 Corintios 5:17
¡Cree
que así es!
¡Espera
en él!
¡Aunque
sea demasiado tarde!
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José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz
de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la
tierra”
Hechos 13:47.
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