Tu vida
en esta tierra es una carrera hacia el Reino Eterno de Jesucristo; pero mientras tu
trayecto dure, vas a encontrar una cantidad enorme de obstáculos que te harán
tropezar, otros que te impedirán avanzar y otros que te desviarán.
El entorno altamente pecaminoso que se vive en el mundo de hoy, es altamente atractivo y seductor; por eso,
es importante que durante esta carrera, no pierdas de vista la razón porque la
que estás en la tierra y la meta final que te llevará hacia la vida perdurable
EN Cristo.
Al
respecto, el apóstol Pablo tenía clara la misión por la que vivía en la tierra
y el destino definitivo que le esperaba al final de su carrera terrenal.
En cuanto a su misión...
“Pero de ninguna cosa hago caso, ni
estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y
el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de
la gracia de Dios”
Hechos 20:24
En cuanto a su destino...
“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo
ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús”
Filipenses 3:13-14
“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he
guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual
me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a
todos los que aman su venida”
2 Timoteo 4:7-8
Tu misión...
¡Difundir la LUZ de Cristo!
Tu destino...
¡El Reino Eterno de Cristo!
Para que
tu misión se mantenga encarrilada y tu destino enfocado en la mira correcta, es
necesario que sometas bajo la acción sobrenatural del Espíritu Santo 6 tendencias que insistentemente
pretenden dominarte.
-
La
incredulidad.
-
El temor.
-
El egoísmo.
-
La
indiferencia.
-
La cobardía.
-
Los malos
deseos.
Es necesario
que cultives constantemente tu vida espiritual por medio de la oración y la
reflexión bíblica, para que tu interior sea iluminado y fortalecido
sobrenaturalmente... ¡No se puede de otra manera!
“Velad y orad, para que no entréis en
tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”
Mateo 26:41
---------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
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