domingo, 15 de octubre de 2017

ILUMINADOS POR EL ESPÍRITU SANTO.


La LUZ del Espíritu Santo derriba los esquemas lógicos que pretenden competir con la Revelación Bíblica; es la LUZ que produce convicciones firmes en su contenido, la capacidad para digerir su mensaje y la sabiduría para proceder ante toda circunstancia.

Ningún esfuerzo mental puede producir la acción iluminadora de lo que Dios inspiró en la Escritura; únicamente la acción sobrenatural del Espíritu Santo.

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente
1 Corintios 2:14
                                                 

Necesitamos ser iluminados por el Espíritu Santo para VER más allá de lo que “se ve” y OÍR más allá del “ruido” ensordecedor del mundo; sin embargo, tengamos en cuenta NO pedirle a Dios “revelaciones extras” de lo que reveló de una vez para siempre en la Biblia.

Las cosas secretas pertenecen al Dios Eterno, nuestro Dios; mas las REVELADAS son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley
Deuteronomio 29:29




ILUMINADOS POR EL ESPÍRITU SANTO.

Las consecuencias de tal iluminación no solo beneficiarían nuestra mente, sino también las emociones y la voluntad.

¿De qué consecuencias estamos hablando?

SANIDAD de todas las áreas internas de nuestra vida.


DISPOSICIÓN incondicional para difundir por todos los medios posibles, el mensaje de la Palabra de Dios.


DOCILIDAD para proceder con espontaneidad ante las necesidades de los demás.


DETERMINACIÓN para no retroceder ante las pruebas y tentaciones.


PAZ, aun en medio de las circunstancias adversas.




¿CÓMO ALCANZAR LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL?

Dando prioridad en buscar cada día la presencia de Dios en la oración y la reflexión bíblica; imposible es cosechar frutos, si antes no se siembra una semilla.

La reflexión bíblica y la oración deben “ir de la mano”; persevera en ello...     ¡Verás resultados!

La ley de Dios es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Dios es fiel, que hace sabio al sencillo.     Los mandamientos de Dios son rectos, que alegran el corazón;     El precepto de Dios es puro, que alumbra los ojos
Salmo 19:7-8






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José Alfredo Liévano.

MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!

Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra
Hechos 13:47.

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