De
manera anticipada y constante, Dios anuncia sus JUICIOS hacia aquellos que
deliberadamente cometen todo tipo de maldad.
¡Constantemente en la Biblia lo confirma!
“Y
castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que
cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes... Porque haré estremecer los cielos, y la
tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y
en el día del ardor de su ira”
Isaías
13:11,13
“Los
árboles de gran altura serán cortados, y los altos serán humillados”
Isaías 10:33
NADIE PODRÁ DECIR QUE DIOS NO ADVIRTIÓ.
Dios, “desde
temprano y sin cesar” no cesa de pedirle al mundo, un estilo de vida apegado a
sus leyes; pero el mundo ha dicho, ¡No!
“Y
envió Dios a vosotros todos sus siervos los profetas, enviándoles desde
temprano y sin cesar; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para
escuchar cuando decían: Volveos ahora de
vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras... y no vayáis en pos de dioses ajenos,
sirviéndoles y adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras
manos; y no os haré mal. Pero no me
habéis oído, dice Dios, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos
para mal vuestro”
Jeremías 25:4-7
A cambio
de estas advertencias divinas hay menosprecio y burla; y si aún nada ha
sucedido es porque Dios está dando el tiempo necesario para que todos
procedamos al arrepentimiento.
Atención a la carta del apóstol Pedro...
“Amados,
esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación
vuestro limpio entendimiento, para que tengáis memoria de las palabras que
antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y
Salvador dado por vuestros apóstoles; sabiendo primero esto, que en los
postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y
diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que
los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de
la creación... pero los cielos y la
tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para
el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos... El Señor no retarda su promesa, según
algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero
el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán
con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y
las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de
ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de
vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los
cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se
fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra
nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en
espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e
irreprensibles, en paz”
2 Pedro 3:1-14
“Es
necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído”
Heb. 2:1
Dios
tiene el tiempo establecido para aplicar sus juicios, aunque para el mundo esto
parezca irrealizable...
ANTES QUE LOS JUICIOS SE DERRAMEN...
¡Hagamos nuestra parte!
No permanezcamos
indiferentes a la situación de maldad en la que el mundo se encuentra, no nos
amoldemos a sus costumbres, no perdamos la noción de nuestra misión sobre la
tierra.
“Mas
vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda
como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos
de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino
velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se
embriagan, de noche se embriagan”
1 Tesalonicenses 5:4-7
ANTES QUE LOS JUICIOS SE DERRAMEN...
¡Vivamos para Dios!
Vivir
para Dios implica consagración total; esto es, un acto de renuncia
incondicional a nuestros planes personales para someternos a los de él... Vivir para Dios es producir frutos
espontáneos de amor y servicio al prójimo, aun en medio de toda circunstancia
adversa... Vivir para Dios es
difundir su Palabra por todos los medios posibles sin temor a ser rechazados y
perseguidos por su causa.
“Por
cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la
hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que
moran sobre la tierra. He aquí, yo
vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”
Apocalipsis 3:10-11
---------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
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