El Dios
Creador del universo, quien vive por todos los siglos es tu Padre Eterno. Su Espíritu, quien permanece activo en tu interior
te da esa firme convicción.
“El
Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y
si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es
que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos
glorificados. Pues tengo por cierto
que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria
venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:16-18)
... Y el mismo Espíritu que te da esa misma
convicción, es el mismo que también vivificará tu cuerpo mortal.
“Y
si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el
que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros” (Romanos 8:11)
De tal
manera, que al igual que salmista exclamas con certeza...
“Volverás
a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra” (Salmo 71:20)
O como escribió
el apóstol Pablo...
“Porque
sabemos que si nuestra morada terrestre, este cuerpo, se deshiciere, tenemos de
Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos” (2 corintios 5:1)
TU VIDA NO SE ORIGINÓ EN LA TIERRA.
¡Dios te creó para él!
Tu vida
se originó en Dios; te creó sobrenaturalmente por medio de Jesucristo, por eso
sentiste la necesidad de corresponder a su iniciativa de amor... Por eso le buscaste, creíste en él y le recibiste...
“Mas
a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad
de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios” (Juan 1:12-13)
Dios te
eligió para él desde siempre y para
siempre; puso sus ojos en ti por pura Gracia. Por lo tanto, no le temas a los
acontecimientos circundantes, pues todo lo que permita irá encaminado al
cumplimiento de sus propósitos eternos en ti.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque
a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a
éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. ¿Qué,
pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:28-31)
Dios, el Creador es...
¡Tu Padre!
Dios, Jesucristo es...
¡Tu Salvador!
Dios, Espíritu Santo es...
¡Tu Formador!
¡DESCANSA EN ÉL!
---------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario