Mientras no llegues a la
“Patria Celestial”, vivirás en el mundo como “exiliado”. Tu ciudadanía no
pertenece a este mundo... ¡No
pierdas esa noción!
“Mas
nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador,
al Señor Jesucristo” (Fil. 3:21)
En este “exilio terrenal” tu
vida no está abandonada bajo lo que el mundo llama “las fuerzas del destino” o
las “casualidades”.
Tu vida fue proyectada por
Dios desde toda la eternidad, y fue con el propósito de asignarte una misión
específica en el tiempo y en el espacio que él te determinó... ¡No eres producto del azar!
Por tal razón, necesitas
tener siempre presente que permaneces bajo el cuidado constante del Dios
eterno, poderoso y soberano; y una evidencia de ello, es que siempre te envía
el mensaje oportuno que necesitas escuchar... (Lo has comprobado).
Por eso...
MIENTRAS DURE TU EXILIO...
¡No te desanimes!
Cuando el profeta Elías
enfrentó una depresión profunda y se quedó tendido sobre las áridas y calientes
arenas del desierto, un ángel le dijo...
“Levántate y come, porque largo camino te resta” (1 Reyes 19:7)
Aun te falta más por
recorrer en los áridos caminos de las realidades terrenales; por eso, que la
incredulidad, el temor y la soledad no te intimiden... ¡Aun te falta más!
Necesitas vivir para lo que
Dios te creó... ¡Tú sabes muy bien
en que consiste tu llamado específico!
Que los problemas circundantes o las tentaciones NO te hagan olvidar
la razón por la que aun sigues respirando aquí en la tierra...
La vida terrenal no es
fácil, pero Dios ha prometido “caminar” junto a ti...
¡Él te levantará!
¡Él te ayudará!
¡Él te respaldará!
Dios está consciente de tus
continuas caídas; de tu tendencia a estancarte, a desviarte y a
retroceder. No ignora las consecuencias
que en el pasado generaste por tu incredulidad, por tus temores, por tus malas
decisiones, por tu egoísmo, por tu cobardía...
Aplica para ti, las siguientes palabras...
“Por el Dios Eterno son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su
camino. Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque Jehová sostiene su
mano” (Salmo 37:23-24)
NUNCA ES TARDE PARA RE-COMENZAR.
A partir de esta fecha...
Incrementa más tu tiempo de
comunicación con Dios; ya que los “dos pies de la fe” son la oración y la
reflexión de su Palabra.
“Encomienda al Dios Eterno tu camino, y confía en él, y él hará” (Salmo 37:5)
Todas las piezas serán
colocadas donde deben de estar, aunque para ello sea necesario enfrentar
situaciones inaceptables e incomprensibles, pero que todas juntas son parte del
“engranaje” del propósito por el cual existes.
¡Esfuérzate!
¡Se valiente!
Haz lo que está de tu parte
hacer, pero sin salirte de las pautas establecidas por Dios; del resto, sea lo
imposible o difícil, su Poder Soberano se encargará.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes,
porque el Dios Eterno, tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Josué 1:9)
MIENTRAS DURE TU EXILIO...
¡No te desanimes!
---------------.
José Alfredo
Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor,
diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para
salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes
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