Compruebas
a cada momento que te es imposible alcanzar la justicia de Dios por tus propios méritos y capacidades; comprendes
que únicamente se alcanza por la obra que Jesucristo hizo por ti en la cruz.
“Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador,
y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que
nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados
por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida
eterna”
Tito 3:4-7
Es por su
sangre derramada en la Cruz que obtienes el perdón de todos tus pecados, la
salvación de tu alma y la vida eterna.
“Jesucristo, el que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados
con su sangre”
Apocalipsis 1:5
“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de
vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como
oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminación”
1 Pedro 1:18-19
Solamente
Jesucristo te puede justificar delante de Dios y transformar las diversas áreas
de tu vida por medio de su Espíritu...
¡ES POR JESUCRISTO!
Que ahora
ya no tienes más complejos de culpa...
Que
permaneces firme en la fe...
Que eres
un medio de bendición para los demás...
Que reflejas
su LUZ al mundo...
Que no
te echarás a perder...
Que la
Gracia, la Misericordia y la Paz de Dios te envuelven ahora...
¡Cero méritos tuyos!
---------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
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