OJOS QUE NO VEN... Y OIDOS QUE NO OYEN...

Esta reflexión va dirigida a aquellas personas cuya fe ha colapsado ante las circunstancias...     Personas que están a punto de tirarlo todo por la borda...     Personas que han decidido no más creerle a Dios...

Para ellas esta reflexión, que sin lugar a dudas les llega en un momento oportuno como una respuesta ante un grito desgarrador de ayuda...

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OJOS QUE NO VEN...

OIDOS QUE NO OYEN...

¿Cómo es posible que pronto hayas olvidado todas las confirmaciones de Dios, que de manera clara y oportuna te dio en su palabra?...

¿Cómo es posible que pronto hayas olvidado todas las maravillas que Dios hizo a tu favor cuando estabas en aquellas situaciones sin salida?...

¿Cómo es posible que pronto hayas olvidado aquellos hechos tan sincronizados que Dios permitió para tu bien?...

¿Cómo es posible que después de haber visto tanto y testificado con convicción de la realidad de Dios  y de su poder soberano ahora lo hayas olvidado?

Tienes ojos...

¡Y no ves!

Tienes oídos...

¡Y no oyes!

Indudablemente tu fe es tan frágil, que ante cualquier circunstancia contraria fluctúa y cae. (Así como hoy...)

No tienes excusa válida para que a estas alturas de tu vida cristiana te mantengas en este estado crónico de incredulidad.

NECESITAS CREERLE A DIOS.

Haz tuyas aquellas palabras de aquel hombre incrédulo que le suplicó al Señor...

“Ayuda a mi incredulidad”

Marcos 9:24

Pídele a Dios que abra tus ojos para que puedas ver su acción continua en medio de tus circunstancias...     Pídele que abra tus oídos para que puedas discernir su voz clara y directa al reflexionar en su Palabra.

Estás en un proceso en el que estás aprendiendo a caminar por fe y no por vista; es necesario que transites  en él.

“Por fe andamos, y no por vista”

2 Corintios 5:7

Mientras te mantengas en ese estado de incredulidad, no podrás dar el paso siguiente...     ¡Necesitas creer contra toda lógica!

No vale la pena que retrocedas después de haber avanzado tanto...

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José Alfredo Liévano.

MINISTERIO

PENSEMOS EN DIOS.

Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra!

“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”

Hechos 13:47.

Usa tus redes sociales para ese propósito...

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