Tienes
libertad para elegir entre varias alternativas... ¿Pero cuál es la mejor? Obviamente aquella
que se apega a los lineamientos que Dios ha dejado establecidos en su Palabra;
por eso, es importante conocerla, para que cuando el momento de la decisión llegue,
sepas tomarla correctamente.
Todas tus decisiones debes basarlas en el patrón de
vida que Dios estableció en su Palabra.
“Ahora,
pues, hijos, oídme, Y bienaventurados los que guardan mis caminos. Atended el
consejo, y sed sabios, y no lo menospreciéis. Bienaventurado el hombre que me
escucha, Velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis
puertas. Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Dios”
Proverbios 8:32-35
Sin
embargo, hay otro tipo de decisiones que se pueden presentar; aquellas que son
lícitas, pero no convenientes.
¿Qué hacer ante estos casos?... ¡Consultarle
a Dios en oración! Él sabe cuál es la mejor alternativa, pues conoce tu futuro
y sabe lo que mejor te conviene.
¿Cómo te responderá?... Moviendo las
circunstancias, sean favorables o no.
¡Dios es claro y específico en sus confirmaciones! ¡Deja que él te
muestre lo que no ves!
En la
Biblia vemos el caso de David, quien ante situaciones específicas, no se dejó
llevar por sus impulsos, ni por la opinión de las personas que le rodeaban;
sino que antes consultó con Dios. Veamos el siguiente ejemplo:
“Dieron
aviso a David, diciendo: He aquí que los filisteos combaten a Keila, y roban
las eras. Y David consultó a Dios,
diciendo: ¿Iré a atacar a estos filisteos? Y Dios respondió a David: Ve, ataca
a los filisteos, y libra a Keila. Pero los que estaban con David le dijeron: He
aquí que nosotros aquí en Judá estamos con miedo; ¿cuánto más si fuéremos a
Keila contra el ejército de los filisteos? Entonces
David volvió a consultar a Dios. Y Dios le respondió y dijo: Levántate,
desciende a Keila, pues yo entregaré en tus manos a los filisteos”
1 Samuel 23:1-4
Para ambos
casos, es importante que antes de dar el siguiente paso, siempre tengas la
certeza de la aprobación o desaprobación de Dios.
Basa
tus decisiones y acciones en la voluntad de Dios, aunque para la mayoría
parezcan absurdas. Verás como todo te saldrá bien...
“Nunca
se apartará de tu boca este libro de la ley (La Palabra de Dios), sino que de
día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que
en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá
bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes,
porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”
Josué 1:8-9
LA DECISIÓN FUNDAMENTAL.
Sin
embargo, hay una decisión primaria y fundamental que todo ser humano sobre la
tierra debe tener en cuenta; y es la decisión de elegir su destino eterno.
Nuestro
Señor Jesucristo enseña que hay dos destinos eternos: Uno de salvación y el otro
de condenación. La explicación es
clara y libre de ambigüedades. Dice así...
“De
cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene
vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De
cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán
la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre
tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y
también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No
os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los
sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de
vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación”
Juan 5:24-29.
“Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios
a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por
él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido
condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”
Juan 3:15-18
¡Eres tú
quien decide donde pasarás la eternidad!
Dios ya
te abrió las puertas por medio del sacrificio de Jesucristo; es por él que
obtienes el perdón de tus pecados, la salvación y la vida eterna... ¡Es la decisión fundamental de tu vida! ¡No
hay otra mayor!
Entrégate
a Dios ahora.
Renuncia
a tu voluntad para que se cumpla la suya en ti.
Toma la
decisión de vivir para el propósito por el cual te creó; él se encargará de
hacer en ti lo que eres incapaz de lograr por tus propios medios.
“Estando
persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará
hasta el día de Jesucristo”
Filipenses 1:6
---------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he
puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo
último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes sociales para ese propósito...
------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario