La inmensa
mayoría de nosotros no somos ministros ordenados, ni predicadores.
Desarrollamos nuestros trabajos en el área secular, y podríamos pensar que no
tenemos “responsabilidades” directas en dicha labor; sin embargo, nuestro Señor
Jesucristo nos recuerda que todos los cristianos somos LUZ en el mundo, y ser
LUZ implica proyectar su conocimiento hacia toda dirección y a la vez
proyectarla con nuestro estilo de vida.
Él dijo:
“Vosotros sois la
luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se
enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y
alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que
está en los cielos”
Mateo
5:14-15.
POR ESO...
¡NO NOS DETENGAMOS!
¡Difundamos la Palabra de Dios!
¡Hacia todas las naciones!
“Antes que te formase en el vientre te conocí,
y antes que nacieses te santifiqué,
te di por profeta a las naciones”
Jeremías
1:5
Tenemos la
Palabra de Dios en nuestras manos; tenemos la “semilla de luz” para sembrarla
en los campos áridos del mundo. Sembrémosla para que su acción Viva y Eficaz
transforme los corazones. Al respecto dice la carta a los hebreos:
“Porque la palabra
de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y
penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”
Hebreos
4:12.
LOS RECURSOS ESTAN A NUESTRA DISPOSICION.
Aparte del
deseo para hacerlo, contamos por ejemplo con las “Redes Sociales”. (Excelente y oportuna herramienta) En un
instante podemos comunicarnos con todas las personas alrededor del mundo al dar
un solo “click”, en un instante podemos enviar porciones de las Sagradas
Escrituras hasta “lo último de la tierra”.
No necesitamos
de un púlpito para ir a todas las naciones... ¡Que sea nuestra prioridad inmediata
enviar el mensaje de Salvación revelado en el evangelio! ¡No hay excusa!
“Porque así nos ha
mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de las gentes, a fin de que
seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos
13:47
¡El mundo entero agoniza!
¡El mundo entero necesita conocer a Dios!
Hemos nacido
en una época difícil y peligrosa, en donde se respira maldad por todos lados; y
es en este escenario donde nos corresponde “trabajar” para la obra de Dios:
¡Difundir la LUZ hacia toda dirección!
MIENTRAS VIVAMOS EN LA TIERRA.
Enfoquemos nuestras prioridades
y esfuerzos para que el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo sea
conocido... ¡Este es nuestro objetivo
de vida! No tenerlo en cuenta, es echarla a perder.
¡El tiempo es corto! ¡Es de
aprovecharlo! Dejemos ya de permanecer
INACTIVOS y ESTERILES como árboles secos...
¡Necesitamos vivir para lo que nacimos!
¡Los
cristianos necesitamos despertar!
¡Ya es el
tiempo!
“Despiértate,
tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. Mirad, pues,
con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien
el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino
entendidos de cuál sea la voluntad del Señor”
Efesios
5:14-17
ORACION
Eterno Padre...
En el nombre de Jesucristo
te doy las gracias por recordarme la razón fundamental por la que vivo sobre la
tierra.
Te pido perdón porque hasta
este día he sido como una lámpara apagada, que en lugar de difundir tu luz, he
contribuido indirectamente a incrementar la maldad a mi alrededor... Te pido perdón porque he sido como un
árbol seco, que en lugar de producir frutos, he servido de estorbo y tropiezo
para los demás.
Gracias Padre, porque a
pesar de mi negligencia, me recuerdas el motivo por el cual estoy viviendo
sobre la tierra... ¡Difundir tu
Palabra hacia todos los rincones del mundo! Reconozco mi total incapacidad para
hacerlo, pero confío que tú obrarás a través de mí. Confío en tu poder
restaurador.
Por lo tanto...
Me pongo bajo
tus órdenes, para que tú hagas de mí un potente faro que proyecte tu luz hacia
todas direcciones.
Capacítame con tu poder sobrenatural; pon en mi mente
convicciones firmes sobre la veracidad de tu palabra, discernimiento para
saberla aplicar en mi vida y disposición para difundirla.
Potencializa mis
talentos naturales para que se constituyan en herramientas poderosas en la misión
encomendada.
Provéeme todos
los recursos materiales que necesito para hacerlo. Tú sabes cuales son...
Levántame en
alto, no para la gente me alabe, sino para que te vean a ti... ¡Para que tu nombre sea exaltado sobre toda
la tierra!
Confiaré en
tus cuidados continuos. No temeré, porque sé que tu presencia real y activa
estará siempre conmigo a donde quiera que vaya o permanezca.
ASI ES...
NO SERA EN VANO.
“Así que, hermanos
míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre,
sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”
1
Corintios 15:58
---------------.
José Alfredo
Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque así nos ha mandado el Señor,
diciendo: Te he puesto para luz de todas las gentes, a fin de que seas para
salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
Usa tus redes
sociales para ese propósito...
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