¿Cómo te purificas de tus pecados?
¿Qué dice la Biblia al respecto?
“Pero estando ya
presente Cristo,
sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más
perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación, y no
por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para
siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Porque
si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra
rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la
sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a
sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que
sirváis al Dios vivo?”
Hebreos 9:11-14
La purificación de
tus pecados se produce únicamente por medio del sacrificio de Jesucristo en la
cruz. No tienes que hacer ningún
sacrificio adicional. ¡El sacrificio ya está consumado! “Pero Dios, que es rico en misericordia, por
su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio
vida juntamente con Cristo, por gracia sois salvos... Porque por gracia sois salvos por medio de
la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie
se gloríe” Efesios 2:4-5, 8-9.
Reconoce tu condición
pecaminosa delante de Dios, confiésale tus pecados y arrepiéntete de ellos. “Si decimos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad” 1 Juan 1:8-9. Pídele que su poder sobrenatural haga
la obra perfecta en ti. ¡Verás
resultados!
Jesucristo:
¡El único medio de salvación!
No la busques por otros medios, métodos o personas... “Porque
hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo
hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio
testimonio a su debido tiempo” 1 Timoteo
2:5-6.
Fija tu mirada en Jesucristo como el único medio de
salvación. Únicamente de él depende tu futuro eterno; en él está tu única
esperanza...
“Despojémonos de todo peso y del pecado que
nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios” Hebreos
12:1-2.
No permitas que tu conciencia te siga acusando...
---------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
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