Es obvio que la
tempestad que te azota se ha incrementado.
Los vientos
contrarios te golpean con mayor fuerza y amenazan destruirte por completo.
Todos tus
logros y lo poco que va quedando, a punto de hundirse... Sin embargo, ahora es cuando debes
aprender a descansar en el poder soberano Dios; aprender a ver con los ojos de
la fe... ¡Ver más allá de toda
circunstancia!
¡No temas!
¡No dudes!
¡No te
desesperes!
Es precisamente
ahora cuando debes decir:
“El Señor es mi
ayudador;
no temeré lo que
me pueda hacer el hombre”
Hebreos 13:6.
Tu caso está bajo el poder soberano de Dios.
Imposible que
percibas con tu lógica y con tus sentidos el proceso que ahora mismo está
desarrollando a tu favor; su poder soberano está en acción en medio de tus
circunstancias (precisamente ahora...)
Dios va delante
de ti abriéndote caminos; y sin que sepas cómo, te los habilitará para que
sigas avanzando. ¡Nadie podrá frustrar sus propósitos eternos en ti!
“El Dios Eterno
está en medio de ti; poderoso, El salvará”
Sofonías 3:17.
“No temáis: estad firmes, y ved la salvación que el Dios eterno
hará hoy con vosotros... El Dios
eterno peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos”
Éxodo 14:13-14
Tu caso será testimonio ante los ojos de todos.
A pesar de no
merecerlo, la defensa de Dios a tu favor será conocida por todos... ¡Algo fuera de lo común!
Lo que Dios
hará contigo NO pasará inadvertido ante los ojos de quienes te conocen.
¡Qué gran
enseñanza!
Tu caso será una
evidencia clara de la misericordia, de la gracia, del poder, de la soberanía,
de la victoria y de la justicia de Dios.
“Conocerá todo hombre que yo el Dios Eterno soy Salvador tuyo y
Redentor tuyo”
Isaías 49:26
¡Alégrate!
Dios hará grandes cosas a tu favor.
“No temas;
alégrate y gózate, porque el Señor hará grandes cosas”
Joel 2:21
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José Alfredo Liévano.
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PENSEMOS
EN DIOS
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