Definitivamente que en tus
fuerzas y capacidades no puedes salir de la condición en la que te encuentras. Hay
múltiples y diversas necesidades urgentes que ahora te limitan; y lo peor, es
que el tiempo sigue transcurriendo, y las cosas en vez de mejorar van
empeorando. Da la impresión que el tiempo te atrapó y que jamás la solución vendrá,
ya es demasiado tarde; sin embargo, ha sido en medio de esa condición tan lamentable
y permanente que has aprendido a depender de Dios.
“Más Jehová me ha sido por refugio,
Y mi Dios por roca de mi confianza.”
Salmo 94:22
Has entendido que en medio
de las grandes limitaciones que ahora tienes, Dios no te ha dejado naufragar. Has
entendido que los frutos de tus esfuerzos no vienen de tus recursos o capacidades,
sino que vienen de él, ¡Tú no tienes nada!... Has entendido que no tienes de que
jactarte o vanagloriarte. Todo lo bueno y productivo que haces viene de Dios a
pesar de tus serias limitaciones.
Ahora, ante estos nuevos
retos que tienes por delante, Dios te ayudará a pesar de no tener nada a tu
alcance. A pesar que el tiempo ya “te atrapó” en tus serias imposibilidades, él
cumplirá su palabra en ti con solo dar una orden. Tu situación será
reivindicada aunque sea radicalmente imposible
de solucionar. A pesar de todo, vivirás para lo que Dios te escogió.
Por eso, cuando comiences
a ver frutos positivos, se humilde.
No te compares con los
demás, como si de ti vinieran esas ideas, acciones, resultados y adquisiciones.
Recuerda tu condición humana
siempre...
Recuerda “de dónde vienes”...
Recuerda “quien eres”...
“Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios
según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del
mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió
Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado
escogió Dios, y lo que no es, para
deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Más por él
estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría,
justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que
se gloría, gloríese en el Señor.”
1 Corintios 1:26-31
¡RECUERDA
QUE DIOS TE AYUDA SIEMPRE!
“Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob,
Cuya esperanza está en Jehová su Dios.”
Salmo 146:5
--------------------------
José Alfredo Liévano.
PENSEMOS EN DIOS
@JAlfredoLievano
--------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario