La única revelación de Dios se encuentra en la Biblia. No existe
ninguna otra fuente adicional donde pueda encontrarse.
Se trata de la enseñanza que nutrirá tu alma y te capacitará
para toda obra buena...
Se trata de las promesas que consolarán tu vida...
Se trata de la verdad absoluta e insustituible...
“Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
2 Timoteo 3:16-17
“Mas si aun
nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que
os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo
repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea
anatema.”
Gálatas 1:8-9
Dios ha
revelado su Palabra para ti, y será decisión tuya para que la obedezcas o la
rechaces. Dependiendo
tu actitud, así serán las consecuencias que ocasiones. Si obedeces, obviamente que todo se irá poniendo en orden en tu vida,
independientemente de la situación en la que te encuentres; pero si desobedeces
todo se te complicará aún más de tu situación presente, sería tomar de nuevo
las cadenas que Cristo ya te había quitado...
(Piénsalo, no en vano este
mensaje te ha llegado en el momento oportuno...)
“Mira, yo he puesto
delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy
que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus
mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado,
y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión
de ella. Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y
te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, yo os protesto hoy que de cierto
pereceréis.”
Deuteronomio 30:15-17
EFECTOS DE LA REFLEXION BIBLICA.
Iluminación sobrenatural para discernir las
Escrituras.
“La exposición de tus palabras alumbra;
hace entender a los simples.”
Salmo 119:130.
Experiencia viva y personal con Dios.
“De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.”
Job 42:5
El deseo intenso de quitar toda interferencia entre Dios y tú.
“En mi corazón he guardado tus dichos,
para no pecar contra ti.”
Salmo 119:16
El deseo intenso de vivir en obediencia radical a la Palabra
de Dios.
“Señor, ¿qué quieres que yo haga?”
Hechos 19:6
El impulso espontáneo de testificar ante los demás de lo que
Cristo ha hecho en tu vida.
“Porque no podemos dejar de decir lo que
hemos visto y oído.”
Hechos 4:20
Sabiduría para enfrentar y resolver los diversos problemas
de la vida cotidiana.
“La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el
testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.”
Salmo 19:7
El deseo constante de alimentarte de la Palabra de Dios.
“Bienaventurado
el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores,
ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está
su delicia, y en su ley medita de día y de noche.”
Salmo 1:1-2
TWITTER.
@JAlfredoLievano
No hay comentarios:
Publicar un comentario