Antes del regreso de
Cristo a la tierra, es necesario que sucedan eventos difíciles, peligrosos y fuera
de control. Son tiempos conocidos como “los principios de dolores” que son consecuencia de la soberbia y
la maldad de los hombres, y cuyo proceso culminará con los juicios divinos
sobre todos los rincones del planeta.
“Respondiendo
Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre,
diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores
de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto
acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y
reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes
lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os
entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las
gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos
a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán,
y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos
se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será
predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas
las naciones; y entonces vendrá el fin.”
Mateo 24:4-14.
El mundo está viviendo
en medio de los “principios de dolores”. Al echar un vistazo en nuestro contexto lo podemos corroborar. No podemos
ignorar todo lo que está sucediendo en la tierra, las consecuencias se respiran
en todas partes. Agregado a ello, es evidente que la mayor parte de personas
alrededor del mundo rechaza la amnistía de salvación que Dios ofrece por medio
de Jesucristo, y a cambio ha optado por seguir pautas de pensamiento y
comportamiento opuestas a su Palabra. A medida
que el tiempo avance, la corrupción del mundo será tal, que se comparará a un
fruto podrido; no porque Dios así lo quiera, sino porque el mundo ha preferido
las tinieblas a la luz. El mundo le ha dicho ¡NO! A Dios. El mundo no
quiere arrepentirse de sus maldades a pesar de las advertencias del cielo. El
mundo no querrá arrepentirse, ya está escrito que así será...
“Y los otros
hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de
adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra
y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar; y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus
hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.”
Apocalipsis 9:19-20.
No sabemos cuándo será,
pero el juicio de Dios vendrá sobre todo soberbio y altivo; es imposible que
respalde a las naciones que le desafían con leyes opuestas a su voluntad.
“He aquí el
día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir
la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.”
Isaías 13:9.
“Y castigaré
al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la
arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.”
Isaías 13:11.
“Porque haré
estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de
Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira.”
Isaías 13:13.
Todo se cumplirá tal y
como está escrito en la Biblia; por eso es necesario que no dejes de poner atención
a sus palabras...
Ø Para discernirla en tu interior.
Ø Para practicarla y aplicarla al contexto que vive el mundo en este momento.
Ø Para difundir su mensaje.
Ø Para llamar al arrepentimiento genuino de los corazones.
Dios te ha permitido nacer
y desarrollarte en estos tiempos profetizados para que alumbres con su potente
luz las tinieblas circundantes. Abandónate hoy
bajo su poder sobrenatural para que te levante en medio de tu generación. No temas
ante los acontecimientos que ves ahora desarrollarse ante tus ojos, y los que
vendrán más adelante, pues en medio de ellos contarás siempre con su respaldo y
protección.
“Por cuanto
has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de
la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran
sobre la tierra. He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes...”
Apocalipsis 3:10-11.
LEVÁNTATE EN MEDIO DE TU GENERACIÓN.
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@JAlfredoLievano
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