El Dios eterno creador del universo está
activamente presente en tu interior y a tu alrededor. No
pierdas esa noción. “Porque en él
vivimos, y nos movemos, y somos...” Hechos
17:28. Él conoce a la
perfección absoluta tus pensamientos, deseos y acciones sin que se le escape el
menor detalle. “Oh Jehová, tú
me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido
desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis
caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí,
oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, sobre mí pusiste tu
mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo
comprender” Salmo 139:1-6; eso te
explica porqué siempre recibes la palabra que estás necesitando, es él quien te
la da, no es por suerte o casualidad que la recibes. Aun más, Dios conoce tu biografía completa desde toda la eternidad.
“Con amor eterno te he amado; por tanto,
te prolongué mi misericordia” Jeremías
31:3. Además es su presencia real y activa la que interviene oportuna y
milagrosamente en cada circunstancia durante tu exilio y peregrinaje sobre la
tierra. “Pues a sus
ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos
te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra” Salmo 91:11-12. Definitivamente,
algo inexplicable bajo nuestros pobres parámetros de la lógica. Inexplicable, pero real. “Como son más altos los cielos que la tierra, así
son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que
vuestros pensamientos” Isaías 55:9.
La presencia
de Dios en ti es lo que te impulsa a buscarle en oración. “Como el ciervo brama por las corrientes de las
aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del
Dios vivo” Salmo 42:1-2.
La presencia
de Dios en ti es lo que te impulsa a desear su Palabra como un niño recién nacido. “Desead, como niños recién nacidos, la leche
espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación...” 1 Pedro 2:2.
La presencia
de Dios en ti, produce PAZ. “Yo estoy
contigo y te guardaré donde quiera que fueres” Génesis 28:15.
¡CRISTO
VENDRÁ OTRA VEZ!
El día y la hora nadie lo sabe, pero las circunstancias
mundiales “anuncian” su pronto regreso como una confirmación de la Palabra de
Dios.
Cristo vendrá como Juez de toda la tierra. Nadie,
ni el más “impune” de los “grandes”
hombres escaparán de sus juicios.
Cristo vendrá como Juez para ponerle “paro total”
a la maldad que burlona y deliberadamente se comete en toda la tierra...
2016...
Año de la GRACIA de Dios.
Año del ARREPENTIMIENTO.
Año de los VALIENTES.
Año de los PERSEVERANTES.
¡IGLESIA
DE CRISTO!
No temas
ante los acontecimientos que verán vuestros ojos. La presencia de Cristo está
en ti y a tu alrededor... “Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante
de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca
fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre... Por cuanto has guardado la palabra de mi
paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre
el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra. He aquí, yo vengo
pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” Apocalipsis 3:8, 10-11.
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