No estás a la deriva. Necesitas entender que todo lo que te sucede en estos momentos está
sometido bajo la perfecta soberanía y el poder sobrenatural de Dios. Aunque no entiendas, así es. Aunque no
entiendas “porqué tuvo que suceder así”
o “porqué está sucediendo así”. A
Dios nada se le escapa de sus cuidados, él no te ha olvidado y jamás lo hará. “Yo nunca me
olvidaré de ti” Isaías 49:15.
Es cierto, precisamente
en estos momentos estás atado (a) de pies y manos;
las circunstancias empeoran progresivamente, pues en lugar de brindarte
esperanzas todo sucede al revés. Las adversidades crecen, se multiplican y
complican. Todo oscuro a tu alrededor, ni una luz de esperanza y encima de eso,
todo mundo te pregunta irónicamente: “¿Dónde
está tu Dios?”. Humanamente hablando todo está perdido, no hay más que
hacer. Sin embargo, no estás a la
deriva. En medio de la tempestad oscura que ahora te envuelve, el Señor te
dice: “Yo soy; no
temáis” Juan 6:20. Dios te está enseñando a creerle, te está
enseñando a tener fe. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve” Hebreos
11:1.
Dios no se ha olvidado
de ti, aunque así lo sientas y todos te lo digan;
precisamente ahora está procediendo a tu favor aunque no te percates de sus
acciones soberanas. La ayuda vendrá de donde menos lo imaginas. Dios ya giró
órdenes específicas a sus ángeles, a personas y circunstancias para que así sea.
Hará lo que ya no puedes hacer. Entiende ahora que él está A tu lado y DE tu
lado. (Después comprobarás la veracidad
de estas palabras, pero te es necesario creerle contra todo pronóstico. De eso
se trata la fe...) “No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando
pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán.
Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti” Isaías 43:1-2.
Dios ha escuchado tus
oraciones y sabe lo que necesitas. “En tiempo aceptable te oí, y en el día
de salvación te ayudé; y te guardaré”
Isaías 49:8. Ten la seguridad que “eso” por lo que has estado
orando ha sido recibido en su trono de GRACIA; y entre lo que te ha prometido está lo siguiente:
Ø Derramará sobre ti su misericordia; es decir que no procederá contigo de
acuerdo a tus malas y equivocadas acciones cometidas en el pasado, sino de
acuerdo a su GRACIA.
Ø Te preservará en medio de las circunstancias peligrosas y amenazantes
que ahora te envuelven, así como de las que vendrán más adelante; todo para que
cumplas con la misión encomendada por él.
Ø Te conducirá hacia donde debes ir y estar. De hecho, ya lo está haciendo
aunque no te percates de ello.
Ø Te proveerá todo lo que necesites, aunque no sepas “de donde” vendrá su ayuda.
Ø Cuidará siempre de tu familia.
Ø Te hará justicia, defenderá tu caso.
No pongas tus ojos en
las circunstancias que te envuelven;
“Puestos los ojos
en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de
él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono
de Dios” Hebreos 12:2. Hay algo más allá de este oscuro valle de
sombras y de muerte por el que ahora transitas. “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No
temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo” Salmo 23:4. No te
aferres a las cosas, pues son solo espejismos transitorios. Es ahora cuando
Dios te está enseñando a ver más allá de lo temporal y terrenal. “Poned la mira en
las cosas de arriba, no en las de la tierra” Colosenses 3:2.
EN MEDIO DE ESTA CRISIS...
Que Dios te ayude a no perder la noción de su realidad eterna y activa
envolviéndote siempre... te ayude a
no perder la noción de la veracidad de sus promesas reveladas en la
Biblia.
“Y conocerás
que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que esperan en mi”
Isaías 49:23.
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@JAlfredoLievano
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