La desobediencia deliberada a la voluntad de
Dios ocasiona consecuencias irreparables, ya que todo lo que se hace en contra
de sus designios lleva a la destrucción total. Nada resulta bien con el paso del tiempo
aunque en un primer momento parezca que las cosas “marchen de maravilla”. El apóstol
Santiago es categórico al escribir: “Quien quiera
ser amigo del mundo, se convierte en enemigo de Dios”. Santiago 4:4. Aquí
no hay estados intermedios. Un cristiano no puede, ni debe permanecer en esta
situación. Es necesario definirse: O está a favor de Dios o está en contra.
Las palabras que nuestro Señor Jesucristo pronuncia al respecto en el libro de
Apocalipsis son claras: “Yo conozco tus
obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por
cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” Apocalipsis 3:15-16. La tibieza es un estado dañino en la vida
espiritual que provoca poco a poco su enfriamiento y como resultado la lleva hacia
una descarada desobediencia.
Si estás en un estado de tibieza, es necesario
que no sigas consintiendo tal situación y tomes la determinación de acercarte a
Dios, de dejar de “una vez por todas” aquellas actitudes y estorbos que te alejan
de él. Toma en consideración lo que escribe Santiago: “Sométanse a Dios, resistan al diablo y huirá de
ustedes.” Santiago 4:7.
Ya está escrito en la Palabra de Dios, que el
índice de maldad en el mundo será cada vez más intenso y generalizado; lo que
viene a indicar que su influencia será más fuerte y seductora. “Estén
prevenidos y precavidos para que no sean arrastrados por los engaños de hombres
sin principios y pierdan su firmeza”. 2
Pedro 3:17. No esperes a que las cosas mejoren en el mundo,
pues la soberbia de la humanidad llegará al grado tal de blasfemar ante los
juicios que vendrán sobre la tierra. Ya está escrito que así será. “Y los hombres
se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder
sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.” Apocalipsis 16:9.
El tiempo para arrepentirse es ahora...
El tiempo para dejar la vida “tibia” es ahora...
El tiempo para someterse a Dios es ahora...
El tiempo para renunciar a todos los estorbos es
ahora...
El tiempo para vivir de acuerdo a la Palabra de
Dios es ahora...
“El Señor no
retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá
como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y
los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay
serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no
debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir.”
2 Pedro 3:9-11.
.---------------------.
Twitter:
----------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario