miércoles, 30 de septiembre de 2015

COSAS QUE QUIERES Y... NECESITAS.


Dios es tu Padre, y sabe lo que necesitas específicamente para que sus propósitos eternos se cumplan en tu vida.   Es importante que entiendas la diferencia entre lo que quieres y lo que necesitas.   No es lo mismo QUERER que NECESITAR, y es ahí cuando fallas a la hora de pedir en tus oraciones.   Pides lo que quieres de acuerdo a tu perspectiva o deseos, y no lo que realmente necesitas de acuerdo a la voluntad de Dios.   Hay cosas que quieres, pero que no concuerdan con el propósito eterno que Dios tiene para tu vida, esa es la razón por la que no se te conceden.   Definitivamente que bajo ninguna justificación humana no te convienen; sin embargo, hay cosas que necesitas, pero que no deseas. (Palabras duras de digerir y aceptar, pero así es...)


Es necesario que tengas la valentía de decirle al Señor esta oración:

“Dame todo lo que necesito para que tus propósitos eternos se cumplan en mi vida, quiero vivir para lo que nací y no para mis caprichos egoístas.   Me abandono bajo tu gracia y misericordia incondicionales...   me abandono bajo tu poder sobrenatural...   me abandono bajo tu soberanía.   Me pongo bajo tus órdenes.   Sé que a partir de esta oración comenzaré a ver cambios extraños e ilógicos en mis acontecimientos, pero sé que todos irán encaminados al cumplimiento de tus  propósitos eternos.   No tendré miedo, ni me entristeceré ante lo que pase porque sé que todo irá encaminado para mi bien”.  

Cuando le des prioridad a tus necesidades reales sobre tus deseos irreales, entonces verás la diferencia. Verás cumplirse aquel texto bíblico que dice así:  “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” Romanos 8:28.

Dios sabe cuáles son tus necesidades reales.   No tengas miedo a renunciar a tus caprichos, porque sin duda algo mejor tiene para ti. “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Mateo 7: 7-11.


RECUERDA:
NO ES LO MISMO “QUERER” QUE “NECESITAR”





TWITTER.

@JAlfredoLievano 

No hay comentarios: