Dios
está sanando tu alma para que reflejes con espontaneidad la LUZ de Cristo y a
la vez está enderezando la ruta que tomaron las consecuencias de tus errores
pasados.
Es
un hecho, que su Espíritu está transformando tu mente, emociones y deseos. Lo puedes
sentir ahora...
No
te desesperes si el proceso se hace lento y parece no avanzar. La obra
sanadora, revitalizadora y sanadora de Dios es una realidad en tu vida. (Te aconsejo que
leas la reflexión siguiente en este blog, titulada: “Aun estás en el proceso...”)
Alaba
a Dios por este proceso de sanidad interior que está operando en tu vida.
Alaba
a Dios porque no te echarás a perder aunque así lo sientas o todos lo hagan a
creer.
“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre.
Bendice, alma mía, a Jehová, y no
olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona todas
tus iniquidades, el que sana todas
tus dolencias;
El que rescata del hoyo
tu vida, el que te corona de favores
y misericordias; el que sacia de bien tu
boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.”
Salmo 103:1-5
TWITTER.
@JAlfredoLievano
1 comentario:
"Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido"
Salmo 25:3a
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