Dios te ha elegido
para que formes parte de su equipo. Lo ha hecho independientemente a tus
méritos y capacidades, independientemente a tus fortalezas y debilidades. Se
trata de una elección incondicional que determinó desde siempre.
Fue Dios quien tomó
la iniciativa contigo para tal propósito.
¡Qué gran privilegio!
“Antes que te formase en el vientre te
conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.”
Jeremías 1:5
Dios te ha elegido para constituirte como portavoz a las
naciones.
Es posible que jamás
tomarás maletas para ir por toda la tierra, pero sí te ha proporcionado los
recursos (las redes sociales), para que sin salir de tu país transmitas su
mensaje.
Es necesario que tu prioridad y satisfacción sea constituirte en portavoz del mensaje de Dios por
toda la tierra, con la plena certeza que toda capacitación vendrá por medio del
Espíritu Santo que mora en ti; así como también la provisión de recursos que recibas
para tal propósito. Confía que así será siempre a pesar de las limitaciones que
te rodeen.
Dios te ha levantando
para la época presente. Esa es la razón por la que has nacido en ese lugar específico y en este contexto temporal. No ha sido
casualidad, entiéndelo bien.
No pierdas la visión
que Dios ha puesto en ti, por eso es necesario que mantengas siempre encendida
tu lámpara, para que la misión que se te
ha encomendado sea siempre tu prioridad fundamental y tu satisfacción plena.
Esta es la prioridad que satisface...
Vivir conectados con la visión y misión de Jesús.
“Id por todo el mundo y
predicad el evangelio a toda criatura.”
Marcos 16:15
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