jueves, 2 de octubre de 2014

VIVIMOS EN UN MUNDO AL REVES.

El problema de nuestras sociedades contemporáneas es la actitud errónea de idolatrar a las personas. Es decir, de darles el lugar que solo a Dios le corresponde. Esto se ve en el mundo del espectáculo, del deporte, de la religión y en la política. Estamos viviendo en una época en la que se le da culto a la criatura antes que al creador...

“Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén”.

Romanos 1:21-25.

Esta es la realidad que se vive en el mundo actual.

Predomina el pensamiento del hombre sobre el pensamiento de Dios...

Predomina la moral del hombre sobre la moral de Dios...

Predomina la doctrina del hombre sobre la doctrina de Dios...

Predomina la ley del hombre sobre la ley de Dios...

Predomina la justicia del hombre sobre la justicia de Dios...


¡Vivimos en un mundo al revés!

En un mundo que literalmente funciona en sentido contrario a lo establecido por Dios. Y un mundo así definitivamente va encaminado a sufrir el colapso total de sus propias consecuencias, así como también el severo juicio de Dios. ¡Es mentira que el mundo va a mejorar! No porque Dios no quiera o no pueda hacerlo, sino porque  el ser humano lo ha decidido.

Muchos gobernantes se han constituido en los “dioses” de las naciones al igual que los césares del Imperio Romano. Se creen los dueños del mundo y de las conciencias de las personas que pueden manipular y obligar a su antojo. Estos gobernantes deberían de entender que un día le rendirán cuentas a Dios de la gran responsabilidad que un día puso en sus manos.

La maldad en todas sus formas es una “cizaña” que se ha extendido sobre la faz de la tierra y que Dios, en un día determinado por él, la va a destruir por medio de un juicio de enormes dimensiones como lo describe detalladamente el apocalipsis. A muchos les cuesta entender y aceptar, que todo este esquema progresivo de maldad que opera y domina en el mundo va a ser destruido por Dios.
Dios tiene su tiempo para ejecutar su sentencia sobre el mundo.
Un día toda la cizaña será quemada por el juicio de Dios.


Nuestro compromiso en un mundo vive al revés.

Dios nos ha permitido vivir en los días de Noé y en los días de Sodoma. Estamos viviendo en medio de ese contexto previo al segundo regreso de nuestro Señor Jesucristo tal y como lo profetizó.
Hemos de estar conscientes de la labor que nos corresponde hacer dentro de este mundo que va encaminado a la autodestrucción y al juicio venidero de Dios.
Es ahora, cuando en medio de la oscuridad que reina a nuestro alrededor, hemos de alumbrar con  la potente luz de Cristo aunque por ello seamos rechazados.

Nos corresponde...

Hacer que predomine el pensamiento de Dios sobre el pensamiento del hombre...

Hacer que predomine la moral de Dios sobre la moral del hombre...

Hacer que predomine la doctrina de Dios sobre toda doctrina humana...

Hacer que predomine la Ley de Dios sobre la ley del hombre...

Hacer que predomine la Justicia de Dios sobre la justicia del hombre...


Dios quiere que leas siguiente advertencia...
Léela despacio...
Interiorízala y ponla en práctica...
Pongámosla en práctica...


“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”.

Lucas 21:34-35

Que este mundo que funciona al revés no nos haga perder la noción de la REALIDAD de Dios, de nuestra naturaleza ESPIRITUAL, de nuestra MISION sobre la tierra y de nuestro DESTINO eterno...


José Alfredo Liévano
Twitter.  @JAlfredoLievano  


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