Cada día compruebo que
las “casualidades” no existen. Con el correr de los años, he entendido que todo
lo que nos acontece forma parte de un sabio propósito de parte de Dios.
Cuando pones en las
manos de Dios toda tu historia personal, él mismo se encarga de tomar las
riendas del “hilo conductor” de tus acontecimientos. Todo te va sucediendo para
bien, aunque de por medio hayan lágrimas, derrotas, o acciones disciplinarias
de su parte. El apóstol Pablo lo expresa en la carta a los romanos:
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a
bien...”
Romanos 8:28.
Cuando tienes la disposición
y la determinación de renunciar a tus proyectos para someterte a los proyectos
de Dios, entonces sus propósitos perfectos y soberanos se derraman en tu vida.
No puedo dejar de testificar como hasta en los mínimos detalles de mi
vida la intervención de Dios ha sido una realidad innegable.
Sería insensato de mi parte decir que todo ha sido por pura suerte o
casualidad.
LA “SUERTE” NO EXISTE.
Doy fe de ello...
Lo he comprobado...
No hay día en que no vea la intervención de Dios obrando en medio de mis
acontecimientos inesperados y perfectamente sincronizados.
Nada menos una hora antes de escribir esta reflexión pude comprobarlo.
He llegado a comprender
que detrás de cada acontecimiento vivido sea agradable o no, lógico o ilógico,
está presente la acción soberana de Dios. Esto me lleva a agradecerle por todo
lo que permite en mi vida y al mismo tiempo me llena de paz saber que no estoy
solo en medio de las tormentas de la vida y en el cumplimiento de la misión que
me ha sido encomendada en la tierra.
Así que no te angusties si el curso de “tus” planes da un giro repentino
y radical. Dios tiene el control de todo y sabe por dónde te
lleva. Eso ni lo dudes...
Pon en práctica lo que recomienda el salmista:
“Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará”.
Salmo 37:5
¡Palabras ciertísimas! Y
espero que tú también puedas testificar de ellas...
José Alfredo Liévano
Twitter. @JAlfredoLievano
2 comentarios:
No sabe como necesitaba leer esto. En estos momentos no entiendo el obrar de Dios en mi vida, pero se que el sabe lo que hace. Y eso me da las fuerzas para seguir.
"Las palabras de Jehová son palabras limpias, como plata refinada en horno de barro, purificada siete veces."
Salmo 12:6
Confiando en ti Padre Santo, en cualquier circunstancia.
Eres Fiel y verdadero.
Gloria a Ti por los siglos de los siglos, amén
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