miércoles, 1 de octubre de 2014

LA REACCION ANTE LAS PRUEBAS Y SUS RESULTADOS

A lo largo de toda la Biblia podemos ver como Dios siempre ha obrado a favor de sus hijos cuando prácticamente nada se podía hacer, cuando estaban entre la espada y la pared; así como muchos de nosotros podríamos estar ahora...

Hay una de tantas historias que siempre me ha impactado por las grandes lecciones de fe, gozo y paciencia que se reflejan en ella. Veamos a continuación:

La historia se trata cuando Pablo y Silas se encontraban en la ciudad de Filipos predicando el evangelio. En una ocasión liberaron a una muchacha que tenía espíritu de adivinación, lo que produjo un gran enojo a sus amos por ser ésta la fuente de sus ingresos económicos.  La consecuencia fue meter en la cárcel a estos siervos de Dios. Veamos lo que sucedió a continuación:

“Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas.
Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad. El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo. Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa”.

Hechos 16:22-32.


¿QUE EXPLICACION Y APLICACIÓN SE PUEDE SACAR DE TODO ESTO?

En primer lugar vemos  que Pablo y Silas habían sido agredidos y apresados por predicar la Palabra de Dios.
Todos se les vinieron en contra, incluyendo los mismos magistrados, de tal manera que no tenían quien pudiera ayudarles. No tenían el apoyo de nadie. Estaban prácticamente solos a merced de sus enemigos. (Aparentemente). Mira todo lo que les pasó:

Les rasgaron las ropas.

Los azotaron mucho con varas.

Los echaron a la cárcel. (En el calabozo de más adentro)

Les pusieron los pies en el cepo.

Si te fijas la intensidad de esta amarga situación iba en aumento, tal parecía que tenían “cero” posibilidades de salir. Que todo iba de mal en peor.


TODO DE MAL EN PEOR.

Es posible que muchos al leer esta reflexión se identifiquen con Pablo y Silas al enfrentar situaciones de prueba extrema por mantenerse fieles a la Palabra de Dios. Muchos se han de preguntar: “¿Qué pasa?”  “¿Dónde estás Señor?”
Al igual que Pablo y Silas, todos se te han venido en tu contra, te han despojado de tu dignidad, te han “golpeado” con sus comentarios o acciones injustas diversas.
A lo mejor estás en alguna situación crítica de la que no puedes salir, en la que todas las puertas están completamente cerradas, en donde no te puedes mover porque las circunstancias te han atado de manera extrema. En donde todo está completamente perdido...


LA REACCION EN MEDIO DE LA PRUEBA.

¿Cuál fue la reacción de Pablo y Silas en medio de la prueba? Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían”. (Hechos 16:25) La respuesta es clara: Oración y Alabanza.  ¡Qué gran lección para nosotros!
Tu primera reacción ante lo que ahora te acontece, no es la de renegar, ni  desesperarte, ni llenarte de pánico. Tu reacción debe ser orar y alabar a Dios. Al hacerlo estás descansando en su soberanía y en su poder sobrenatural, estás aprendiendo a esperar en su tiempo perfecto aunque no entiendas porque permite las cosas. Al hacerlo tienes la certeza que sus propósitos son sabios e inescrutables.
La “medianoche” simboliza el momento más oscuro que una persona puede estar atravesando. A lo mejor tu estás en el “punto más oscuro” de la prueba, en donde nada de nada se puede resolver, pero es precisamente en esos instantes cuando la intervención de Dios se hace realidad.


RESULTADOS.

Cuando “nada de nada” se podía hacer entonces sucedió lo inesperado. Veamos: “Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. (Hechos 16:26) De igual manera: Cuando ya nada se pueda hacer y estés descansando en el poder sobrenatural de Dios, así como también en su sabia soberanía, será cuando de manera repentina y oportuna sucederá un milagro que sacudirá todos tus esquemas lógicos o naturales. ¿Qué podría pasar? Eso déjaselo a Dios, pero lo que si debes creer es que esas “puertas cerradas” serán abiertas contra todo pronóstico, esas cadenas que te han mantenido sin poder hacer nada se soltarán.

TODO ES CON UN PROPOSITO SUPERIOR.

Con esto que le sucedió a Pablo y a Silas no tendría sentido si Dios no lo hubiera empleado para propósitos superiores. Veamos:

Cuando Pablo y Silas estaban orando y alabando a Dios, dice la Biblia que los “presos oían”. Estaban testificando ante los demás presos sobre su fe, fortaleza y paciencia. De igual manera tu reacción ante las pruebas puede servir de ejemplo a aquellas personas que viven “presas” en sus delitos, pecados o preocupaciones. Tu reacción ante la prueba les puede cambiar la visión de la vida.

Me llama la atención el impacto que produjo al carcelero toda esta situación, pues eso le empujó que les hiciera la siguiente pregunta: “Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?” (Hechos 16:30). Llama la atención que el testimonio que estos hombres reflejaron en la prueba, fue el medio del que Dios se valió para que reconociera su necesidad espiritual y como consecuencia se convirtieran al cristianismo tanto él como su familia. ¿Te das cuenta? El propósito por el que Dios permitió que Pablo y Silas llegaran a ese lugar era para que el carcelero reconociera su necesidad espiritual. Veamos lo que le contestan: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos”.  (Hechos 16:31-33).

Tu testimonio ante la prueba que atraviesas ahora, puede ser el medio del que Dios se está valiendo, para que las personas que te conocen puedan ser testigos de lo que es capaz de hacer en la vida de sus hijos.
Así que: aunque los vientos contrarios soplen con fuerza, te  mantendrás en pie.
Dios te ayudará para que avances en medio de ellos y para que los demás puedan comprobar que él está siempre de tu parte y que así como ha estado contigo también estará a favor de ellos.


José Alfredo Liévano

Twitter.  @JAlfredoLievano   

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gloria a Dios!!! poderosa reflexion.

Anónimo dijo...

impresiona como reflexionas despues del paron que tuviste,no cabe duda que dios te a dictado. que dios te siga bendiciendo hermano,gracias