Desde
antes que vinieras al mundo, Dios pensó en ti y te escogió para desarrollar en
la tierra una misión de vital importancia; por lo tanto tu existencia tiene
sentido, y no es producto del azar ni de las circunstancias.
Has
llegado al año 2014 para un propósito divino. Esa es la razón por la que Dios
te ha preservado la vida.
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Vives en el marco
profético de los “últimos tiempos”.
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En la
reflexión anterior publicada en este blog, he explicado la razón por la cual
estamos viviendo los últimos tiempos y la urgente necesidad de iluminar nuestro
entorno con la luz de Cristo. (Ver reflexión: “El propósito fundamental para el
2014”)
Dios
pensó en ti para traerte a esta época tan difícil, peligrosa y confusa que cada
vez se irá intensificando y generalizando.
Dios pensó
en ti y te escogió por su Gracia, para que lleves a cabo una misión urgente y
específica; es por eso, que a lo largo
de todo este tiempo, te ha entrenado por medio de diversas circunstancias, e
incluso muchas de ellas incomprensibles.
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No te desenfoques de la
VISION de Dios.
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Has
entendido que para no desenfocarte, debes contar siempre con la única guía
continua de fe y conducta: La Palabra de Dios; así como también dedicar un
tiempo muy considerable a la oración cada día.
Las cosas
se pondrán peor a tu alrededor, pero no temerás, pues Dios ha prometido estar
contigo como un poderoso gigante que te defenderá a lo largo de todas tus jornadas.
“Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que
me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera,
porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.”
Jeremías 20:11.
Además es
necesario que lleves contigo las 4 herramientas necesarias para el cumplimiento
de tu misión:
FE.
Esto es
una convicción firme en el mensaje del Evangelio, en las enseñanzas de nuestro
Señor Jesucristo y en sus promesas. No se puede enseñar o transmitir algo si no
se tiene una firme convicción de sus verdades.
“Así que la fe es por el
oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
Romanos 10:17
SABIDURÍA.
Necesitas
saber COMO proceder ante cada situación que se te presente; pero no de acuerdo
a “tus” métodos, sino de acuerdo a los métodos de Dios, aunque te parezcan
ilógicos.
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el
cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
Santiago 1:5
SOLIDARIDAD.
La
solidaridad es fruto del amor. Cuando amas, entonces te compadeces de la
necesidad de las personas que te rodean,
y además sientes el impulso espontáneo de hacer algo por ellas.
A tu
alrededor hay cuatro tipo de necesidades: espirituales, emocionales, físicas y
materiales. Es importante que para cada una de ellas practiques la solidaridad
espontánea.
“Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad,
porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Acordaos de los
presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados,
como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.”
Hebreos 13:1-3.
VALENTÍA.
La
oposición por “nadar contra corriente” no faltará. El hecho de decir la verdad,
de presentar las cosas como son y no
participar acciones pecaminosas, te traerá el rechazo y la burla de los demás;
por eso necesitas de revestirte de mucho valor para decir las cosas y proceder.
“Mira que te mando que
te esfuerces y seas valiente...”
Josué 1:9
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Ten claro el objetivo
por el cual vives.
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No estás
en la tierra para desperdiciarte en vanidades, en acciones pecaminosas, ni en
afanes innecesarios; tú vives para los propósitos de Dios.
Cuidado
con los “espejismos”…
Enfócate
hacia lo que está adelante y olvídate de lo que quedó atrás...
“Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que
está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en
Cristo Jesús.”
Filipenses 3:13-14.
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