lunes, 6 de enero de 2014

AUNQUE NO RECIBAS LO PROMETIDO...


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Las bendiciones definitivas no se reciben en la tierra.
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¿Qué dice la Palabra de Dios con respecto a la afirmación anterior?...    
¿Qué dice con respecto a los héroes de la fe?


“Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”.

Hebreos 11:13-16


Muchos de ellos murieron sin haber recibido lo que Dios les había prometido; sin embargo sabían que después de su breve peregrinaje sobre la tierra, alcanzarían una promesa definitiva y estable: La Patria Celestial.  No se trata de una utopía o un falso consuelo, se trata de una realidad. Esto fue algo que entendió y creyó Abraham:


“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”.

Hebreos 11:8-10.


Debes de creer que nuestro Señor Jesucristo, te está preparando una morada definitiva para cuando tu dejes este mundo. No temas ni te entristezcas por eso...

“No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Juan 14:1-3


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Aunque no recibas lo prometido...
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Aunque no recibas lo prometido aquí en la tierra, tú debes creer que Dios te tiene algo mejor más allá de las fronteras del universo. El es fiel y todopoderoso para concedértelo.
Aquí en la tierra todos somos extranjeros que vamos de paso hacia la patria definitiva.
Tu aspiración debe enfocarse hacia ese lugar real y estable; y hacer que tus compañeros de peregrinaje hagan lo mismo. Todo lo demás es vano, hoy es y mañana deja de ser.


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No pierdas la noción de tu destino eterno.
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Dios te creó para él; y aquí has venido temporalmente a cumplir con una misión que te ha sido encomendada, por eso es necesario que pongas los “pies sobre la tierra”, pero con la mirada en el cielo. Aprende a ver el valor relativo de las cosas aunque te sean de bendición; acuérdate que nada es eterno. Todo es temporal y aparente. Mucho cuidado con las vanidades de la tierra...

“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”.

Colosenses 3:1-4


No vivas para tus intereses egoístas, vive para el propósito por el cual Dios te trajo al mundo. Nada será en vano, ni “echado en saco roto”.

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.”

Colosenses 3:23-24.


“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”.

1 Corintios 15:58.


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Tiene sentido vivir para el único Dios creador de los cielos y la tierra; el Dios que te creó a ti con propósitos eternos y que se hizo hombre en la persona de Jesucristo para concederte este privilegio.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Juan 3:16



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@JAlfredoLievano


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