viernes, 25 de octubre de 2013

AGRADECIMIENTO EN MEDIO DEL DESIERTO...


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Gracias mi Dios...
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Gracias...

Por consumir con tu fuego, todos aquellos estorbos que habían estado arraigados en mi desde hace mucho tiempo y que me impedían ver mas allá de lo que tú me querías mostrar...


Gracias...

Por hacerme entender que el único alimento que me da crecimiento y nutrición, es tu Palabra...


Gracias...

Porque en medio de la soledad me has enseñado a hablar contigo de manera más genuina y personalizada...


Gracias...

Porque aun en medio de este terrible y solitario desierto, puedo ver los “cielos abiertos” obrando a mi favor...


Gracias...

Por la provisión oportuna que recibo directamente de ti, cuando nada ni nadie puede favorecerme...


Gracias...

Porque cuando siento que ya no puedo dar un paso más, tú me animas a seguir derecho y hacia adelante...


Gracias...

Por enseñarme a descansar en ti, aunque la tormenta oscura amenace derribar aun lo poco que me queda...


Gracias...

Por hacerme entender muchas cosas que en condiciones normales jamás hubiera comprendido...


Gracias...

Porque me has enseñado a adorarte y alabarte independientemente a cualquier circunstancia...


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Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Santiago 1:2-4



JOSE ALFREDO LIEVANO
Twitter: @JAlfredoLievano


3 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias a ti jose alfredo por descifrarnos la palabra de dios dos dias seguidos,que dios te bendiga

Margarita Messa Benitez dijo...

Nuestra gratitud a Dios es la que abre grandes puertas en todas las circunstancias de la vida. "Sobre sus hombros pondré la llave de la casa de David; lo que él abra, nadie podrá cerrarlo; lo que él cierre, nadie podrá abrirlo". Isaías 22-22 Dios le bendiga.

Anónimo dijo...

. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años