viernes, 6 de septiembre de 2013

NO PERMITAS QUE LAS AFLICCIONES TE DERRIBEN.

Mantente FIRME esperando lo que Dios te prometió, aunque ahora no veas ninguna señal favorable. Es lógico que ante estas condiciones tan oscuras, te desanimes, angusties y entristezcas.

----------------------------------------.
No permitas que las aflicciones te derriben.
----------------------------------------.
Acuérdate que Dios te había advertido que todo se iba a poner “cuesta arriba”, que la tempestad iba a arreciar con fuerza,  que los “vientos” se pondrían en contra y que las presiones se pondrían tan aplastantes que no habría opción de salida.  Esto es justamente lo que enfrentas ahora.
Cree y consuélate en las promesas que Dios te ha estado confirmando continuamente. He aquí algunas de ellas:

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”.
Isaías 43:2


“He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad”.

Isaías 43:19


“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios...”

Salmo 46:10


“Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra”.

Salmo 91:11-12


“Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto”.
Jeremías 17:7-8


--------------------------------.
Mantente firme en lo que Dios te prometió.
--------------------------------.
Dios no miente, y es capaz de hacer que todo cambie de forma radical y repentina. Pero créele...
Dios tiene sus propósitos, aunque no los comprendas ahora.
Te comparto algo de la experiencia del apóstol Pablo, quien supo encontrarle sentido a sus tribulaciones; léelo con detenimiento, y le encontrarás sentido a lo que enfrentas ahora:

“Cuando tenemos dificultades, o cuando sufrimos, Dios nos ayuda para que podamos ayudar a los que sufren o tienen problemas
Nosotros sufrimos mucho, así como Cristo sufrió. Pero también, por medio de él, Dios nos consuela.

Sufrimos para que ustedes puedan ser consolados y reciban la salvación
Dios nos ayuda para que nosotros podamos consolarlos a ustedes. Así ustedes podrán soportar con paciencia las dificultades y sufrimientos que también nosotros afrontamos. Confiamos mucho en ustedes y sabemos que, si ahora sufren, también Dios los consolará.

Hermanos en Cristo, queremos que conozcan los problemas y sufrimientos que tuvimos en la provincia de Asia. Fueron tan tremendos que casi no pudimos soportarlos, y hasta creímos que íbamos a morir. En realidad, nos sentíamos como los condenados a muerte. Pero eso nos ayudó a confiar en Dios, que puede hacer que los muertos vuelvan a la vida, y no a confiar en nosotros mismos
Dios nos protegió de grandes peligros de muerte, y confiamos en que él nos seguirá cuidando y protegiendo”.

2 Corintios 1: 4-10
(Traducción de la Biblia en lenguaje actual)
----------------------------.



JOSE ALFREDO LIEVANO

Twitter: @JAlfredoLievano

3 comentarios:

Anónimo dijo...

cuando mas te necesitamos menos escribes,ya se a quien me recuerda.29

katia dijo...

Gracias por sus mensajes,Dios en su infinito amor atraves de usted no la regala yo las leo y lo vuelvo a leer me fortalece y me da paz ,mil gracias,padre eterno

Anónimo dijo...

sus reflexiones me ayudan fortaleciendo mi fe. gracias a Dios por usted.