A través de los acontecimientos recientes que has enfrentado, te has dado cuenta que aun las “cadenas” de la incredulidad no te han soltado. Pensabas que eras una persona con convicciones firmes, pero cuando llegó el momento de la prueba, descubriste que no.
A pesar que Dios ha demostrado en repetidas ocasiones que su acción a tu favor es oportuna, aun así persistes con la dureza de tu corazón. Es como si le dijeras: “A pesar de verte y oírte, no te creo”, “Me niego a creer que tus promesas se cumplan en mí”.
¿Cómo es posible que te mantengas así cuando a lo largo de tu vida Dios te ha hablado con claridad y además ha procedido providencialmente en situaciones específicas?... ¿Aun así te niegas a creerle a Dios?...
------------------------------.
Recapacita, antes que te vengan serias consecuencias por tu rebeldía incrédula...
------------------------------.
Pídele perdón a Dios por tu dureza de corazón...
Abandónate bajo su misericordia para que te de una nueva oportunidad mas...
Ora para que el Espíritu Santo produzca convicciones firmes en tu mente; así como también te paz y gozo al exponerte a la Palabra de Dios.
------------------------------.
La incredulidad es la “llave” que abre las puertas a la rebeldía contra Dios.
------------------------------.
“Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras cuarenta años. A causa de lo cual me disgusté contra esa generación y dije: Siempre andan vagando en su corazón, y no han conocido mis caminos”. Hebreos 3:7-10.
----------------------.
Twitter:
----------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario