Es necesario que los cristianos reflexionemos constantemente sobre las verdades absolutas que nos ofrece la Palabra de Dios. Se trata de una reflexión prioritaria y perseverante a la que hemos de dedicarle todo el tiempo que merece. No existe satisfacción más grande que meditar en lo sobrenatural y aplicar sus verdades a nuestra propia vida.
Cuando nos exponemos con esa actitud a la Palabra de Dios, nuestra mente oscura se ilumina por la acción de su luz sobrenatural; adquirimos comprensión de lo incomprensible y la convicción firme de las realidades espirituales aunque nuestra mente no sea capaz de asimilarlas. Llegamos a entender que no estamos solos en el universo, sino que estamos "envueltos" y "saturados" en Dios, quien nos garantiza un destino eterno.
La meditación bíblica debe constituirse en nuestro alimento diario y delicioso en medio de este "desierto" llamado mundo...
Necesitamos "ver" más allá de lo que alcanzan ver nuestros ojos y aspirar a realidades que están más allá de las cuatro paredes del universo.
Dos personas pueden estar en un mismo lugar, pero tener una perspectiva diferente de la realidad. Uno la ve desde “arriba”, y el otro desde “abajo”; uno la ve como el águila que se remonta a las alturas, y el otro como el gusano que se arrastra sobre la tierra. Uno está destinado a volar, y el otro a arrastrarse.
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¿Qué quieres ser tú?
¿Águila o gusano?
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Que la meditación bíblica sea siempre tu prioridad.
“La exposición de tus palabras alumbra, hace entender a los simples”
Salmo 119:130
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1 comentario:
totalmente de acuerdo hermano...con cuatro palabras nos dejas felizes todo el fin de semana.Que grande eres
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