CUIDADO CON UNA VIDA CRISTIANA CONTRADICTORIA.

 Quienes nos llamamos “cristianos”, hemos de recordar que es necesario reflejar de manera espontánea los frutos espirituales. En la carta a los gálatas, el apóstol Pablo los menciona: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza”. Gálatas 5:22-23.

Si el Espíritu Santo mora en nosotros, es necesario que sus frutos fluyan naturalmente, aun en medio de las situaciones adversas o seductoras que enfrentamos a diario.

Necesitamos reflejar amor, en medio de un ambiente de odio.

Necesitamos reflejar gozo, en medio de un ambiente tenso, angustiante y depresivo.

Necesitamos reflejar paz, en medio de un ambiente de confrontaciones y pruebas diversas.

Necesitamos reflejar paciencia, en medio de un ambiente de desesperanza y desesperación.

Necesitamos reflejar benignidad, en medio de un ambiente áspero y grosero.

Necesitamos reflejar bondad, en medio de un ambiente extremadamente egoísta.

Necesitamos reflejar fe,  en medio de un ambiente incrédulo e infiel a los principios cristianos.

Necesitamos reflejar mansedumbre, en medio de un ambiente soberbio y rebelde.

Necesitamos reflejar templanza, en medio de un ambiente en el que se le da rienda suelta a toda clase de desenfrenos.

Si no reflejamos de manera espontánea los frutos del Espíritu, es porque no le estamos dando prioridad a la oración y a la reflexión bíblica. El consejo que nuestro Señor Jesucristo nos da, es claro y tajante: “Velad y orad para que no entréis en tentación, el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil”. Mateo 26:41.

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Cuidado con una vida cristiana contradictoria.

No te dejes engañar por lo aparente.

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?

Lucas 6:43-46

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