jueves, 30 de agosto de 2012

NO TE ANGUSTIES... ¡TRANQUILIZATE!

Las circunstancias inciertas y angustiantes que te envuelven en estos instantes,  te han llevado a un temor extremo.
Sientes que en cualquier momento, esa amenaza que tanto te acosa, se hará realidad. Allí está presente, la puedes ver, la puedes palpar; se trata de una amenaza que se mantiene todo el tiempo “encendida” para consumir lo poco que aun te queda. ¡Humanamente hablando, así es!

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No te angusties,
¡TRANQUILIZATE!
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Ante todo debes tranquilizarte, y dejar tu caso en las manos del Señor. Él conoce tus aflicciones y sabe perfectamente que tú, con tus fuerzas y recursos, no te puedes enfrentar a esta situación que rebasa todas tus capacidades. ¡Lo sabe!
¿Qué ganas con afanarte y angustiarte?
¡Nada!
Por eso, el apóstol Pablo en su carta a los filipenses les dice:

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:6-7

Es necesario que creas en la capacidad que Dios tiene para no permitir que esas amenazas no te toquen. Pueden rondarte y acosarte todo el día, pero no te tocarán. ¡De eso puedes tener la plena certeza que así será!
Dios conoce a fondo el entorno en donde estás, aunque no entiendas el “por qué” de todo esto, aunque no lo sientas ni lo veas por ningún lado.

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Las amenazas que ahora temes, no te tocarán.
Dios te lo confirma ahora, y así será.
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Acuérdate, que en tu desesperación le pediste a Dios que te diera una evidencia milagrosa y palpable acerca de tus temores, y ahora la tienes ante tus ojos. ¡Fíjate bien! ¿Podrá ser eso una casualidad? Desde luego que no.
Si Dios pudo hacer eso, ¿Cómo no hará entonces con tu caso específico?
Dios se manifestará en medio de todos tus acontecimientos de forma repentina y sobrenatural. ¡Pronto lo verás!

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No te angusties,
¡TRANQUILIZATE!
¡Créele a Dios!
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Estimula tu fe nutriéndote continuamente de todas las palabras que recibas de Dios. Verás que siempre te dará la Palabra oportuna que necesitas para ese momento y con ella las fuerzas para continuar adelante a lo largo de todo el camino que te hace falta por recorrer sobre la tierra.
Medita en el texto bíblico que Dios te da ahora por medio del salmo 34:

Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová.
Salmo 34:19

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Dios está sobre toda tu situación presente.
¡Alábale en todo tiempo!
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Aprende a gozarte en Dios todo tiempo; no solamente cuando todo sonríe a tu alrededor sino en los momentos tormentosos.
Dios quiere que independientemente a como estén las cosas, descanses en él.

Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca.
Salmo 34:1

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1 comentario:

Margarita Messa Benitez dijo...

Amen, así es y así será, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Bendiciones