domingo, 26 de febrero de 2012

SIERVO DE DIOS, EVALUA TU VIDA.

Dios no se complace en un cristianismo aparente, en donde no hay ni un tan solo reflejo espontáneo de vida abundante y servicio desinteresado.
Un tipo de cristianismo así, es aquel que se traduce únicamente en palabras, pues las acciones están totalmente alejadas de los principios que nuestro Señor Jesucristo nos dejó.

Dios no se complace en aquellos que predican su palabra con elocuencia y poder de convicción, pero que no son fuente de bendición para las personas que conviven con ellos...

¡Qué gran contradicción!

Por ejemplo, ¿Acaso se complacerá Dios de aquel “siervo” que todo el tiempo trate mal a su esposa?...   ¿O de aquel “siervo” que sea un pésimo padre con sus hijos?
Me pregunto:
¿Cómo es posible que alguien hable del amor de Dios fuera de casa, pero dentro de ella es un grosero e indiferente con su esposa e hijos? 
¿Se agradará Dios de alguien así?
NO.
Por muy “ungido” que parezca ser, (fíjese bien que está escrito entre comillas), esa persona no califica; aunque haya sido un poderoso medio de bendición para otras personas.
Mira lo que el Señor Jesús dijo claramente:

No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?  Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Mateo 7:21-23

Siervo de Dios, EVALUA tu vida.

Pregúntate ahora mismo, y respóndete con sinceridad estas dos preguntas:

¿Cómo reacciono ante las diversas dificultades que surgen en mi hogar?

¿Soy motivo de bendición para mi esposa/o, hijos, padres y para todas las personas que conviven conmigo? ¿Qué concepto tienen de mí?

Date tiempo en responderlas...
Piénsalo bien, y si al responderlas te diste cuenta que no estás haciendo las cosas como deberías, entonces tu vida cristiana y tu ministerio está lleno de contradicciones.

La vida de un cristiano genuino no se contradice.

Si le estas fallando a tu familia, es tiempo de reorientar tu vida por donde Dios te lo está demandando ahora. Comienza pidiéndole perdón por tus actitudes, pero que ese arrepentimiento te lleve a proceder con tu familia, conforme a sus lineamientos específicos.
Es tiempo que comiences a apacentar a tu familia como Dios te lo ha estado demandando...
No te demores más...
¡Comienza ya!

----------------------------

CORREO ELECTRONICO:

TWITTER:

-----------------------------------.

No hay comentarios: