domingo, 29 de enero de 2012

TU, ERES PUNTO DE REFERENCIA...

Por el hecho de haber creído en Cristo, tu vida se constituye en un punto de referencia determinante para todas las personas que te conocen.
El hecho de creerle a Dios, debe de producir en ti el deseo espontaneo de actuar, pues caso contrario se trataría de una fe muerta y estéril.

En lo que respecta al testimonio genuino y espontaneo del amor al prójimo, mira lo que escribe el apóstol Santiago:

Hermanos míos, ¿De qué aprovechara si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo. ¿De qué aprovecha?
Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Santiago 2:14-17

En lo que respecta al testimonio de una vida santa, mira lo que apóstol Pedro escribe:

Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino que aquel que os llamo es santo, sed también santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito esta: Sed santos, porque yo soy santo.
1 Pedro 2:16-16

No hay excusas para llevar una vida mediocre en el Señor.
¡O somos!  O ¡No somos!

El mandato del Señor es claro y determinante a que llevemos una vida coherente con lo que creemos.
O somos tibios o calientes.
Por el eso, la sentencia que el Señor Jesús le hace a la iglesia de Laodicea, se constituye en una tremenda lección para nosotros.
Veamos:

Yo conozco tus obras, que ni eres frio ni caliente. ¡Ojala fueses frio o caliente!
Pero cuanto eres tibio, y no frio ni caliente, te vomitare de mi boca.
Apocalipsis 3:15-16

De ser así...
¿Qué sentido tendría ser cristianos?
No serviría para nada, por el hecho de no ser el punto de referencia que Cristo desea que seamos.
Fíjate bien lo que nos dice:

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que esta en los cielos.
Mateo 5:16

Pregúntate:
¿Estoy siendo punto de referencia para las personas que me rodean?
De no ser así, comienza desde ahora.
Aun tienes la oportunidad de serlo.

Es necesario que nuestro cristianismo tenga razón de ser en el lugar en donde Dios nos ha colocado ahora.

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