Hay necesidades básicas que has de cubrir urgentemente, pero ahora no las tienes y no sabes cómo vas a hacer.
¡Esto te desespera!
Sabes que Dios es tu proveedor, pero cuando el afán y la ansiedad te envuelven, pierdes totalmente la paz.
¡Esto no puede seguir así!
No es posible que cada vez que te haga falta lo básico entres en zozobra y en desesperación, así como hoy.
¿Cuándo aprenderás a descansar en Dios?
Ahora con esta situación emergente, tienes otra oportunidad para aprender...
Ahora puedes aprender, cuando no vislumbras ninguna posibilidad para adquirir lo que necesitas precisamente hoy...
Toma este consejo que el apóstol Pablo le escribe a los filipenses:
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:6-7.
De nada sirve afanarse por aquello que está por demás obtener, mejor en lugar de hacerlo, preséntale a Dios todas esas necesidades urgentes específicas que tienes ahora mismo...
Después de leer esta reflexión vete a un lugar aparte y presenta cada necesidad urgente en oración, hazlo sin pensar como hará Dios para concedértela; solo cree que lo puede hacer, pues su poder sobrepasa todos los limites que puedas imaginar...
Dale las gracias anticipadas por lo que hará, aunque no sepas como, y verás como su paz inundará tus pensamientos aunque todas las posibilidades estén totalmente cerradas...
CUANDO FALTA LO BASICO, DIOS SE ENCARGA DE PROVEERLO.
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