LO QUE NECESITAS ES UN MILAGRO.

Ahora que atraviesas por esta situación tan urgente e imposible, es necesario que quites de ti, todas aquellas fortalezas en las que siempre te has apoyado.

Es demás, no te funcionarán...

O te deshaces de ellas, o nada milagroso sucederá...

Mientras no lo hagas no podrás ver el poder de Dios magnificarse en tu vida...

Anhelas intensamente un milagro, pero antes que lo recibas, Dios quiere que renuncies a ellas.

Precisamente hoy, Dios quiere que comprendas que él está sobre todas las cosas y circunstancias...

Ahora que estas en este aprieto tan terrible, recuerda las palabras del salmista:

Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?

Salmo 121:1

¿De dónde vendrá lo que necesitas hoy?

Pues solamente de Dios...

Nadie más en todo el universo puede solventar tu problema ahora...

Eso es imposible...

Indudablemente lo que necesitas es un milagro...

Por eso, declara ahora con toda seguridad lo siguiente:

Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra.

Salmo 121:2

Tu socorro vendrá de aquel que fue capaz de sacar de la nada todo el universo...

Solo ponte a pensar en eso...

Si lo pudo hacer, con mucha más razón va a sacar de la nada esa solución que tanto anhelas ver concretada ahora... 

Decláralo ahora, y comienza a dar los pasos de fe que necesitas dar...

No te quedes en donde estás con los brazos cruzados, declara el milagro y haz lo que te corresponde aunque no veas nada hacia adelante.

Confía en que Dios hará lo imposible...

Dios no te permitirá sucumbir en lo que te ha ordenado hacer...

Su atención sobre cada paso que des, será continua y oportuna...

No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.

Salmo 121:3

Dios lo hará todo...

No preguntes como…

SOLAMENTE DECLARA QUE LO HARA...