ALABA A DIOS Y DALE LAS GRACIAS

Alaba a Dios y dale las gracias por haberte levantado de la condición en la que estabas para llevar a cabo el propósito que se trazó contigo desde toda la eternidad.

Alaba a Dios y dale las gracias por su respaldo en el cumplimiento de tu misión sobre la tierra; por todo lo que hace en ti y por medio de ti.

Alaba a Dios y dale las gracias porque a lo largo de tu recorrido terrenal, su protección se ha mantenido sobre ti como una fuerte muralla a tu alrededor.

Alaba a Dios y dale las gracias porque tu historia personal sobre la tierra va por rumbo seguro, hacia un gran final de bendición.

Alaba a Dios y dale las gracias porque no ha retirado su misericordia sobre tu vida, y no lo hará jamás.

"Dios será tu alabanza, él será tu Dios, porque hizo a tu favor las grandes hazañas que tus ojos han visto"

Dt 10,21

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Comprende ahora, que todo lo que Dios hace contigo, no se debe a tus méritos ni a tus capacidades personales sino a su gracia y a su misericordia.

"El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renueva su misericordia, muy grande es su fidelidad"

Lm 3, 22-23