Necesitamos producir frutos para Dios, esa es la razón fundamental por la que hemos venido al mundo... "Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca" (Jn 15,16)
Es importante incrementar nuestro tiempo en cultivar nuestra vida espiritual para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad para ser árboles fructíferos en el lugar donde hemos sido colocados, es la única razón por la que nuestra vida tendrá un sentido real de existencia.
Hemos de estar conscientes que nuestra misión terrenal un día llegará a su fin; por lo tanto, demos lo mejor de nosotros mismos... "Por lo tanto, mis queridos hermanos, sigan firmes y constantes, trabajando siempre más y más en la obra del Señor; porque ustedes saben que no no es en vano el trabajo que hacen en unión con el Señor" (1 cor 15,58)
No hay comentarios:
Publicar un comentario