Ten la plena certeza que Dios ha recibido tus súplicas; ha escuchado con claridad todo cuanto le has presentado en oración, ha leído el contenido de tus lágrimas; así que, no te impacientes si no ves una respuesta inmediata, él tiene su tiempo oportuno para intervenir a tu favor, deja que sus procesos se efectúen.
Sigue clamando a Dios, encomendándole tu futuro y aceptando todo lo que permita a lo largo de tu caminar; él sabe como y porque permite las cosas...
Descansa con seguridad en Dios,
no te impacientes.
Él ya te escuchó.
Escucha, Señor, mi demanda, atiende a mi clamor... yo te llamo porque tú me respondes, inclina tu oído y escucha mi palabra... guárdame como la niña de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme.
Salmo 17:1,6,8
En ti Oh Dios me he refugiado,
no sea yo avergonzado jamás
Salmo 71:1
No hay comentarios:
Publicar un comentario