Dios siempre ha
intervenido oportunamente a través de tu trayecto terrenal, lo has comprobado; y
en días recientes no fue la excepción al ponerte un claro “stop” que te
hizo comprender que tus propósitos y acciones no iban por buen camino. (Tú sabes de qué se trata...)
ASI ES...
FUE DIOS QUIEN TE IMPIDIO CONTINUAR.
Tú pensabas
que era justificable lo que estabas permitiendo, buscabas argumentos “favorables”
y procedías con insistencia adecuando la Palabra de Dios a tus ciegos caprichos;
pero Dios te hizo comprender que no era la forma correcta de proceder.
Fue Dios
quien impidió que te estrellaras en las consecuencias que estabas propiciando con tus necios impulsos...
¡Mira que a tiempo!
Dale las
gracias por su fiel atención hacia ti...
porque siempre te envía su Palabra oportuna por diversas personas... porque siempre interviene por medio de
acontecimientos extraños e ilógicos para preservarte... porque no te ha abandonado en las
consecuencias que generas en tu empeño por seguir tus sendas... porque nunca se olvida de ti...
Ya te
percataste de lo vulnerable que eres ante los “espejismos justificables”
que el mundo te ofrece, es por tal razón que necesitas nutrirte constantemente
de la Palabra de Dios para que recibas el mensaje oportuno que te dé las
fuerzas para continuar, te dé la firme determinación para proceder conforme a
sus lineamientos y alejarte de todos los estorbos que impiden tu crecimiento
espiritual y el cumplimiento de tu misión sobre la tierra.
ASI ES...
FUE DIOS QUIEN TE IMPIDIO CONTINUAR.
¡No fue
suerte!
¡No fue “esa”
persona!
¡No fue “ese”
acontecimiento!
No te
entristezcas por ello; alégrate, porque fue por tu bien; fue su soberanía
perfecta la que te intervino a tu favor.
Algo más...
Así como te
cerró esa puerta, también te abrirá aquella que SI te favorecerá...
¡No temas!
¡Abandónate bajo la soberanía de Dios!
“Ahora, así
dice el Eterno Dios, Creador tuyo...
y Formador tuyo... No temas,
porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo;
y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”
Isaías 43:1-2
“He aquí que
yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré
camino en el desierto, y ríos en la soledad”
Isaías 43:19
----------------------.
José Alfredo Liévano.
MINISTERIO
PENSEMOS EN DIOS.
Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra!
“Porque
así nos ha mandado el Señor, diciendo: Te he puesto para luz de todas las
gentes, a fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra”
Hechos 13:47.
1 comentario:
Muy bueno... y es cierto.DIOS lo hizo por mí y me rescato
Publicar un comentario