"Yo te escogí, dice el Señor"
Hageo 2, 23
Dios ha puesto sus ojos en ti no porque reúnas capacidades excepcionales ni méritos personales, ha puesto sus ojos en ti porque quiere constituirte en un medio de bendición para otras personas; es por ello que te ha bendecido con ese don especial que posees y con los recursos que ha puesto en tus manos. Dale las gracias por lo que está haciendo en ti y por medio de ti.
Cuando Pablo Apóstol le escribe a los corintios les comunica las siguientes palabras: "Recuerden, amados hermanos, que pocos de ustedes eran sabios a los ojos del mundo o poderosos o ricos cuando Dios los llamó. En cambio, Dios eligió lo que el mundo considera ridículo para avergonzar a los que se creen sabios. Y escogió cosas que no tienen poder para avergonzar a los poderosos. Dios escogió lo despreciado por el mundo —lo que se considera como nada—y lo usó para convertir en nada lo que el mundo considera importante. Como resultado, nadie puede jamás jactarse en presencia de Dios" (1 Corintios 1, 26-29)
Ponte bajo sus órdenes y deja que su Espíritu te capacite para desempeñar la misión que te ha encomendado en el mundo, para que te dé mucha sabiduría, para que te dé un corazón misericordioso ante las necesidades de las personas que te rodean, para que te dé mucha determinación y valentía en medio de las adversidades que se te presenten. No temas hacer lo que te demande, tendrás su respaldo total
"Mi Espíritu estará en
medio de ustedes,
no tengan miedo"
Hageo 2,5
Reconoce entonces tu dependencia absoluta de Dios, no te abandonará ni te dejará ni un tan solo instante de tu vida, no hay ni habrá ni un tan solo paso que des que pase desapercibido, no habrá nada te que te vaya a hacer falta. Dios todo lo tiene previsto para ti. Abandónate hoy bajo sus cuidados encomendándole tu vida
Encomienda al Señor tu camino,
confía en él, y él actuará
Salmo 37,5
No hay comentarios:
Publicar un comentario