Solo Dios sabe si nuestras intenciones y acciones son realmente genuinas, sabe si las disfrazamos con el ropaje de la vanidad y la hipocresía... "No todos los que me dicen: “Señor, Señor”, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial. Aquel día muchos me dirán: “Señor, Señor, nosotros comunicamos mensajes en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros.” Pero entonces les contestaré: “Nunca los conocí; ¡aléjense de mí, malhechores!” (Mateo 7, 21- 23)
Es necesario que iluminemos con espontaneidad el entorno donde nos desenvolvemos; necesitamos iluminarlo con la LUZ de Cristo mediante nuestras palabras y con nuestro testimonio de vida... "Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo" (Mateo 5, 14 -16)
Para que lo anterior sea una realidad en nuestras vidas, es necesario tener en cuenta lo siguiente:
1. Quitar todos los estorbos que impidan el paso de su LUZ a través nuestro; y esto se logra mediante un arrepentimiento genuino, será así como se reflejarán los frutos esperados... "Produzcan frutos que demuestren arrepentimiento" (Mateo 3,8)
2. Tengamos siempre presente que el motivo fundamental de nuestra existencia es vivir para Dios; por lo tanto preguntémonos: ¿Qué hacemos aquí, en el mundo?¿Cuál es el sentido de nuestra existencia? Que el Espíritu Santo nos dé convicciones firmes en la Palabra de Dios para que la proyectemos con espontaneidad mediante una vida fructífera... "Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo les escogí a ustedes, y les designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca" (Juan 15,16).
3. Ponernos bajo las órdenes incondicionales de Dios para que el disponga de nuestras vidas y sea nuestra prioridad en todo... "Heme aquí Señor envíame a mí" (Isaías 6,8)
4. Encomendar nuestras vidas bajo su pastoreo continuo... "Encomienda a Dios tu camino, confía en él, y él hará" (Salmo 37,5)
5. Busquemos la instrucción continua de la Palabra de Dios para que nos mantengamos unidos a él sin desviarnos de la ruta trazada... "Mis ojos están puestos en ti. Yo te daré instrucciones, te daré consejos, te enseñaré el camino que debes seguir" (Salmo 32,8)
6. Tengamos en cuenta siempre en todo momento y lugar que nuestra vida en sus diversas áreas debe girar bajo el propósito de seguir el estilo de vida de Cristo. "Yo les he dado un ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo que yo les he hecho" (Juan 13,15)
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Que Dios nos conceda por su Espíritu Santo, ser cristianos genuinos en medio de un mundo que yace en medio de las consecuencias del pecado.
1 comentario:
Gracias Pastor! Es Ud.usado por Dios!!
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