Hay momentos en la vida cuando la tristeza es tan intensa, que ninguna palabra humana es capaz de mitigarla. En circunstancias así, únicamente la acción sobrenatural del Espíritu Santo es quien proporciona el consuelo que el alma atribulada necesita.
"Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí, tus consuelos deleitan mi alma"
Salmo 94,19
Cuando la tristeza te domine, acude a la Palabra de Dios para que recibas el consuelo que necesitas, para que en medio del dolor intenso que te envuelve, tu corazón rebose de la Paz que solo él puede concederte.
"Tu Palabra es mi consuelo en la aflicción
porque tu dicho me ha vivificado"
Salmo 119, 50
De Dios procede el consuelo que necesitas.
Qué sus palabras inunden tu ser
Qué sus palabras inunden tu ser
"Estaréis tristes, pero vuestra tristeza ses convertirá en alegría"
Jn 16,20
1 comentario:
Dios y usted son los u'nico q me comprende.
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