Necesitamos depender en todo momento de la acción sobrenatural y revitalizadora del Espíritu Santo en las diversas áreas de nuestras vidas...
El Espíritu Santo nos da la certeza de la Realidad Eterna de Dios y de la veracidad de su Palabra.
El Espíritu Santo nos da la capacidad de practicar con espontaneidad la Palabra de Dios.
El Espíritu Santo nos da sabiduría y determinación para tomar decisiones acertadas.
El Espíritu Santo nos da la firme convicción de nuestra ciudadanía celestial y de nuestro destino eterno.
El Espíritu Santo nos da paz ante la incertidumbre y las amenazas que constantemente nos acosan.
El Espíritu Santo nos da la capacidad de testificar de la Gracia, la Misericordia, el Poder y la Soberanía de Dios.
"Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes" (2 Cor 13,14)
"Que la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes" (2 Cor 13,14)
No hay comentarios:
Publicar un comentario