miércoles, 7 de octubre de 2020

PROMESA IMPOSIBLE

Lo que Dios promete parece ser imposible ante los ojos humanos y ante la razón. pero para él no lo es... "Porque nada es imposible para Dios" (Lc 1,37)

En la historia bíblica, se encuentran muchos casos de promesas dadas por Dios,  aparentemente imposibles de cumplir, pero con el paso del tiempo se cumplieron al pie de la letra.

Un ejemplo de promesa imposible lo tenemos en el caso de Abraham, un adulto mayor y con una esposa estéril, a quien Dios le había prometido que de él saldría enorme descendencia. "Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición... y serán benditas en ti todas las familias de la tierra" (Gn 12, 2-3)

Humanamente hablando, Abraham lo tenía todo en contra; estaba ante una promesa imposible de cumplirse, pero Abraham le creyó a Dios. "Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser el padre de muchas gentes... y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo casi de cien años, o la esterilidad de la matriz de Sara) Tampoco dudó por incredulidad de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en la fe dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo loque le había prometido" (Rm 4,18-21)


PROMESA IMPOSIBLE

De igual manera, Dios te ha dado una promesa que ante tus ojos y ante tu lógica es imposible de cumplirse. Todo lo tienes en contra, las circunstancias no te favorecen, tu tiempo útil se está terminando, careces de recursos y las puertas se mantienen cerradas de par en par; pero es a este punto donde Dios te quiere llevar: a que creas en esperanza contra esperanza, quiere que le creas y que esperes en él aunque nada te favorezca.

La fe NO consiste en comprender como se cumplirán las promesas de Dios, sino que es tener la plena certeza de que así será.

La promesa clara y específica que Dios te ha dado la cumplirá al pie de la letra, pero necesitas CREERLE contra todo pronóstico desfavorable. 

Todos los sucesos contrarios que ahora enfrentas, no pasan en vano, pues son la plataforma de lanzamiento hacia una nueva etapa de vida totalmente diferente. Lo que consideras tu final, será la base de un nuevo comienzo. Dios lo hará posible...

Pero... ¿Hasta cuándo?
Dios tiene tiempo.

Ejercita tu fe.
Ejercita tu paciencia.

No te angusties ni fabriques escenarios que solo en tu imaginación existen. Ya Dios te lo tiene todo alineado a tu favor para que emerjas desde donde estás y seas motivo de bendición para muchos ahí donde llegues.

No estás ante tu final, Dios te concederá esa nueva oportunidad prometida.

Ante esa promesa imposible a tu razón, es necesario que deseches toda necedad incrédula y de una vez por todas le creas a Dios quien va delante de ti abriéndote caminos donde no los hay.

"Ahora mi Señor, tú eres el Dios verdadero; tus palabras son de fiar, y me has hecho esta promesa" (2 Sam 7,28)



1 comentario:

Gustavo dijo...

Esperare confiado...