NO CAIGAS EN LA TENTACIÓN

No caigas en la tentación de dudar de la Realidad Eterna, Poderosa y Soberana del Dios Altísimo.

"Para nosotros existe un solo Dios, el Padre, que es el principio de todo y fin nuestro; y existe un solo Señor Jesucristo, por quien todo existe y también nosotros". (1 Cor 8,6)

"El Señor es Dios verdadero, Dios Vivo y Rey de los siglos". (Jer 10,10)

 

No caigas en la tentación de dudar del contenido de la Palabra de Dios y de poner tu fe absoluta en los criterios humanos.

"El compendio de tu palabra es la Verdad". (Salmo 119,160)

No caigas en la tentación de pensar que Dios no te escucha. En repetidas ocasiones has comprobado lo contrario.

"No temas, porque tu oración ha sido oída". (Lc 1,13)


No caigas en la tentación de pensar que Dios se ha olvidado de sus promesas. Él se mantiene fiel ante lo que promete. Si te lo prometió, lo hará.

"Porque todas las promesas de Dios son en él SÍ, y en él AMÉN". (2 Cor 1,20)


No caigas en la tentación de pensar que tu vida está a la deriva. Dios tiene el control absoluto de todo lo que te acontece ahora. Él te está preparando los escenarios desde antes que llegues a ellos.

"Tuyo es el dominio Oh Señor, y tú te exaltas como Soberano de todo" (1 Cron 29,11)

"El Señor Dios, mi Dios estará contigo; él no te dejará, ni te desamparará" (1 Cron 28,20)

"Siempre tengo presente al Señor, con él a mi derecha, NADA me hará caer" (Salmo 16,8)


No caigas en la tentación de depender de tus propias fuerzas y capacidades. Todo lo que has logrado ser y tener ha sido porque Dios ha estado detrás de tus esfuerzos.

"Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican". (Salmo 127,1)

No caigas en la tentación de depender de las personas, de los bienes materiales o de las circunstancias. Tu futuro y tu seguridad dependen del Dios Altísimo, creador y sustentador de todo lo que existe.

"¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro vendrá del Dios Eterno, el creador del cielo y de la tierra". (Salmo 121, 1-2)