¿VISLUMBRAS UN FUTURO INCIERTO?

¿Todo "cuesta arriba"?

¿Todo empeorando?

¿Te angustias?

¿Llora tu corazón?

Ante tal situación, no hay día en el que Dios te haya confirmado sus palabras oportunamente; pero ¿por qué la incredulidad, la incertidumbre y la tristeza continúan embargando tu interior?

Pon atención a la Palabra de Dios, pídele que su Espíritu ilumine tu mente para que seas capaz de discernir sus palabras bajo la perspectiva de la fe, para que obtengas la certeza de sus promesas aun en medio de la oscura y triste noche que te envuelve; pídele fuerza y determinación para aferrarte a lo prometido aunque no veas nada factible y para que descanses en su incomparable consuelo.

¿Todo "cuesta arriba"?

¿Todo empeorando?

¿Te angustias?

¿Llora tu corazón?

Al respecto,

Hoy Dios te dice:

Yo en persona iré caminando contigo

Ex 33,14

Así será.

Dios no miente.

Ni se equivoca.

Dios no te olvida.

Ni te abandona.

Dios controla tu futuro.

Descansa en sus procesos.

Transcribo a continuación un mensaje que oportunamente llegó a mi FaceBook, no sé quien lo escribió pero me pareció oportuno compartirlo.

"No te atormentes por lo que supuestamente tu crees que pasará en el futuro, más bien mira todos los cambios positivos que estoy haciendo en tu presente.

Por estar preocupado y angustiado, no ves como me estoy moviendo en tu vida. Ten fe, te irá bien en todo" 

(Autor anónimo)

Por lo tanto,

Encomienda al Eterno Dios tu camino, confía en él, y él hará.

Salmo 37,5

Su cobertura ilimitada te envolverá siempre, su atención constante y personalizada te favorecerá más allá de lo que imaginas (poco a poco lo irás viendo)

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En medio de la incertidumbre que te envuelve y el dolor que te entristece...

Dale gracias a Dios por su palabra oportuna y por la iluminación que ha producido hoy en tu interior.

Dale gracias a Dios por enseñarte a creer, a confiar y a esperar en él.

Dale gracias a Dios

Descansa en él.

Alma mía, en Dios solamente reposa, porque él es mi esperanza. Él solamente es mi Roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré.

Salmo 62, 5-6