El Dios Eterno
y Todopoderoso está presente sobre toda la tierra a través de todos los tiempos;
nada se le escapa de su control soberano a pesar de las acciones rebeldes provocadas
por los seres humanos; al final, y a pesar de todo, serán sus propósitos los
que prevalecerán.
De igual manera,
Dios está presente a lo largo de toda tu historia personal. A lo largo de todos
tus años vividos, nada se le ha escapado de su control soberano aun a pesar de
tus decisiones y acciones equivocadas; por lo tanto, pon toda tu confianza en
él, con la plena certeza que, a lo largo de toda tu vida, ha intervenido y
continúa interviniendo para cumplir en ti sus propósitos, no dudes de ello.
Acuérdate como Dios ha intervenido
en cada acontecimiento específico de tu historia, aunque en ese momento no lo
hayas percibido con tus ojos físicos; acuérdate
como ha procedido de manera exacta, en el tiempo y en el lugar preciso, aun
en medio de todas aquellas tempestades aparentemente incontrolables y sin solución.
Confía y descansa en las acciones
soberanas del Dios Altísimo sobre tu vida; confía
y descansa en su presencia real envolviéndote en medio de tus
acontecimientos; confía y descansa en
que es él quien te va conduciendo ahora hacia el lugar que ya determinó para ti;
confía y descansa en que todo lo que
a ti concierne no se le escapa de su poder soberano; confía y descansa en que ya dio la orden para que todo suceda como
tiene que suceder; confía y descansa
en su presencia activa que se mantiene sobre toda “grandeza humana” que
pretenda boicotear sus propósitos sobre tu vida.
“Tu grandeza Oh Dios, sobre los cielos tu gloria, sobre toda la
tierra”
Salmo 57:12
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