Dios NO te
favorece porque lo merezcas, sino porque necesitas de su GRACIA y MISERICORDIA;
porque desea hacer de ti, una evidencia palpable de su PODER transformador y su
SOBERANIA perfecta.
Es por la
fe en Jesucristo que obtienes todo el derecho para entrar en la presencia de
Dios y para vivir dentro del dominio de su soberanía.
Reconoce
ahora tu necesidad absoluta de Dios, para que sea él quien haga EN tu vida lo
que se propuso hacer desde el principio.
“Encomienda
al Eterno Dios tu camino,
y confía en
él, y él hará”
Salmo 37:5
1 comentario:
Y que bueno levantarse todas las mañanas con su gracia divina...
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